Johann Wolfgang von Goethe
Goethe recibe muchos créditos por ser supuestamente el último polímato, alguien que estudió todas las materias conocidas por la gente en ese momento. No solo eso, también contribuyó a muchos de estos campos, escribiendo poemas famosos, novelas y tratados científicos. Entonces, si no se puede probar quién fue la persona más inteligente, podemos decir con seguridad que Johann von Goethe estaba allí.
A la luna
¡Oh tú, la hermana de la luz primera,
símbolo del amor en la tristeza!
Ciñe tu rostro encantador la bruma,
orlada de argentados resplandores;
Tu sigiloso paso de los antros
durante el día cerrados cual sepulcros,
a los tristes fantasmas despabila,
y a mí también y a las nocturnas aves.
Tu mirada domina escrutadora
y señorea el dilatado espacio.
¡Oh, elévame hasta ti, ponme a tu vera!
No niegues a mi ensueño esta ventura;
y en plácido reposo el caballero
pueda ver a hurtadillas de su amada,
las noches tras los vidrios enrejados.
Del contemplar la dicha incomparable,
de la distancia los tormentos calma,
yo tus rayos de luz concentro, ¡oh luna!,
y mi mirada aguzo, escrutadora;
poco a poco voy viendo los contornos
del bello cuerpo libre de tapujos,
y hacia él me inclino, tierno y anhelante,
cual tú hacia el de Endimión en otro tiempo.
El Candelabro. Iluminando Mentes.