Arquímedes fue un físico, matemático, inventor, astrónomo e ingeniero griego. Es un ejemplo del uso del ingenio para resolver los problemas reales a los que se enfrentaba, ya que un periodo de gran productividad de Arquímedes fue el sitio de Siracusa, su ciudad natal, por parte de los romanos durante la Segunda Guerra Púnica.

La muerte de Arquímedes.

Resumida

Las aportaciones de Arquímedes a los campos de la física, matemáticas y astronomía son numerosas, pero fue su faceta de inventor la que preocupó a lo romanos durante el sitio de su ciudad natal, Siracusa.

Plutarco relata que los romanos «se encontraban tan nerviosos con los inventos de Arquímedes que la aparición de cualquier viga o polea en las murallas de la ciudad era suficiente como para provocar el pánico entre los sitiadores».

En el relato más extendido sobre la muerte del inventor, según Plutarco, un soldado ordenó a Arquímedes que fuera al encuentro del general Marco Claudio Marcelo, pero éste no le hizo caso porque estaba resolviendo un problema matemático, el cual debía resolver primero. Entonces, el soldado, enfurecido, mató a Arquímedes con su espada; haciendo caso omiso al dictamen de su general de respetar la vida del gran matemático griego.

Las últimas palabras de Arquímedes serían: «No molestes mis círculos», en referencia a los círculos en el dibujo matemático que supuestamente estaba estudiando cuando lo interrumpió el soldado romano.

Esta historia pueden ser cierta o falsa, pero pone de relieve la importancia que tenía la ciencia en su vida. Para Arquímedes era un elemento fundamental de su vida, tanto es así que su muerte, real o no, le vino por no querer dejar un trabajo científico inconcluso.

El Candelabro. Iluminando Mentes.