El yeti o abominable hombre de las nieves podría ser un críptido interpretado como un simio gigante emparentado con el Pie Grande, el Yowie en Australia, el Kunk en los Andes y otros mitos similares presentes en numerosas culturas.

YETI

El Yeti, conocido en occidente como el Abominable Hombre de las Nieves, es una criatura mítica similar a un gran simio. Según las leyendas, habita las zonas nevadas de la cordillera del Himalaya, en Asia. No hay evidencia certera que certifique su existencia, pero se han reportado numerosos avistamientos de esta criatura y de sus huellas.

El nombre “yeti” proviene de las lenguas tibetanas y literalmente significa “oso de las rocas”. Este ser forma parte de la tradición folclórica del Himalaya y es mencionado en narraciones que datan de tiempos anteriores a la aparición del budismo.

Usualmente, el Yeti es descrito como un enorme humanoide de pelo tupido y abundante. Según las narraciones de los habitantes de la región, suele cargar una roca que emplea como arma y emite un sonido similar a un silbido.

Esta criatura guarda varias similitudes con otras mencionadas por culturas muy diversas en diferentes partes del mundo, como el Pie Grande o Sasquatch en América del Norte, el Yeren en China, el Almas en Mongolia, el Chuchuna en Rusia y el Yowie en Australia.

Las historias sobre avistamientos del Yeti se hicieron frecuentes en Occidente a partir de la segunda mitad del siglo XX. Desde entonces, cientos de personas han obtenido fotografías y evidencias materiales (como pelo y heces, por ejemplo) que pretenden dar cuenta de su existencia, pero en su mayoría se tratan de engaños o malas interpretaciones de las pruebas.

La figura del Yeti pudo haber sido inspirada por el oso pardo del Himalaya, un animal en peligro de extinción. Al caminar, estos osos pueden pisar parcialmente con la pata trasera sobre la huella de la pata delantera. El resultado es una huella engañosamente grande, similar a la de un gran primate.

En la actualidad, el Yeti forma parte de la cultura popular. Aparece en cómics, novelas, videojuegos y especialmente en películas, como las recientes Small Foot (2018) y Abominable (2019), entre otras.

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