En la mitología griega, los Cíclopes eran los miembros de una raza de gigantes con un solo ojo en mitad de la frente. Hesíodo describió a tres cíclopes de un solo ojo que servían como constructores, herreros y artesanos: Brontes, Estéropes y Arges, hijos de Urano y Gea, hermanos de los Titanes. 


CÍCLOPES


Tanto en la mitología griega como en la romana, los cíclopes eran criaturas gigantes que se tenían un solo ojo en medio de su frente. Según los poetas de la Antigüedad, estos enormes monstruos que habitaban Sicilia y las islas Eolias eran muy temidos por los navegantes.

La palabra “cíclope” deriva del antiguo griego y significa “ojo circular”, en referencia a su ojo único. Estos gigantes encarnaban la ferocidad y la brutalidad. Eran muy diestros en tareas de fuerza, como la forja, pero eran bruscos, tercos y poco inteligentes.

Los cíclopes eran tan buenos artesanos que fueron los responsables de crear el rayo todopoderoso de Zeus, el tridente de Poseidón y el casco de invisibilidad de Hades. Gracias al poder de estas armas, los dioses griegos pudieron vencer a los Titanes. A los cíclopes también se les atribuye la construcción de enormes estructuras de piedra en las ciudades de Micenas, Argos y Tirinto.


Algunas teorías sostienen que los cíclopes estuvieron inspirados en los miembros de un gremio de trabajadores del metal que se tatuaban un anillo circular en su frente durante la Edad de Bronce.

Otras teorías, en cambio, indican que los cíclopes fueron imaginados a partir de los fósiles de elefantes enanos prehistóricos, ya que los cráneos de estos animales extintos se caracterizan por tener una gran cavidad nasal en donde estaba la trompa. En la Antigüedad, estos fósiles pudieron haber sido encontrados en las cuevas de Grecia y haber sido confundidos con los huesos de un gigante de un solo ojo.

Polifemo fue el cíclope más famoso de la Antigüedad. Según Homero, este gigante aprisionó a Ulises y a sus compañeros en una cueva para comérselos. Sin embargo, el héroe pudo ingeniar un plan para embriagar y cegar al monstruo, lo que le permitió escapar junto a su tripulación.


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