Caronte o Carón es el barquero de Hades, el encargado de guiar las sombras errantes de los difuntos recientes de un lado a otro del río Aqueronte si tenían un òbolo para pagar el viaje, razón por la que en la Antigua Grecia los cadáveres se enterraban con una moneda bajo la lengua, costumbre importada posteriormente en la Antigua Roma, donde también se veneraba al personaje. Aquellos que no podían pagar tenían que vagar cien años por las riberas del Aqueronte, tras los cuales Caronte accedía a llevarlos sin cobrar. Caronte es un personaje de las fuentes tardías en la mitología


CARONTE


Según la mitología griega, Caronte era el barquero de Hades, el dios del inframundo. Su trabajo consistía en transportar en su barca a las almas de los difuntos a través del río Aqueronte, que dividía el mundo de los vivos del de los muertos.

El nombre “Caronte” proviene del griego antiguo, y significa “de mirada aguda”. Hacía referencia a la apariencia repulsiva e intimidante del barquero, que se caracterizaba por tener ojos descoloridos y una mirada penetrante y febril.

Caronte era hijo de Érebo, el dios primordial que encarnaba la oscuridad, y de Nix, la diosa de la noche. Además, era hermano de Tánatos, la divinidad que personificaba la muerte, y de Hipnos, la personificación del sueño.

Cuando una persona moría en la Antigua Grecia, debía ser enterrada con una moneda en su boca o dos monedas sobre sus ojos para que pudiera pagarle a Caronte por sus servicios. Se creía que si una persona llegaba sin dinero para pagarle al barquero, su espíritu quedaba penando en la entrada al inframundo durante cien años.

Caronte no tenía permitido conducir a los vivos a través del río, sin embargo, héroes de varios mitos consiguieron romper con esta regla. Por ejemplo, Orfeo logró mediante su música convencer al barquero para que lo transportara a la otra orilla y así poder reencontrarse con su amada. Por otra parte Hércules, en su búsqueda para capturar a Cerbero, también logró que Caronte lo llevara de una orilla a la otra.

Muchas culturas distintas poseen relatos sobre seres mitológicos o religiosos cuya labor era conducir a los muertos hasta su lugar de reposo final. Así, por ejemplo, los aztecas creían en el perro xoloitzcuintle y los nórdicos, en las valquirias.

La figura de Caronte se ha extendido en la cultura popular: por ejemplo, es mencionado por Dante en la Divina Comedia, uno de los satélites de Plutón lleva su nombre, y el dinosaurio Charonosaurus fue bautizado en su honor, debido a que fue encontrado a orillas del río Amur.


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