Espartaco fue un esclavo de origen tracio, de la tribu maidoi, con probable localización en la región de influencia de Macedonia, que según fuentes griegas y romanas, dirigió una rebelión contra la República romana en suelo itálico, ocurrida entre los años 73 y 71 a.C.
ESPARTACO
Espartaco fue un gladiador tracio de la tribu maedi que lideró la denominada tercera guerra servil, el mayor levantamiento de esclavos contra la República romana que conoció la historia.
Cuando el pueblo maedi fue invadido por Roma, Espartaco fue obligado formar parte de las tropas auxiliares romanas, pero decidió desertar. Poco después fue capturado y vendido como esclavo. Léntulo Batiato, mercader de gladiadores, fue quien lo compró.
En el 73 a. C., Espartaco y otros 200 gladiadores de diferentes tribus se complotaron para escapar de su cautiverio. Aunque casi no contaban con armamento, estaban muy bien entrenados y sabían luchar. Preferían morir peleando por su libertad que hacerlo en la arena circense.
Al tomar conocimiento de la situación, Roma envió una legión al mando de Cayo Claudio Glabro. Espartaco optó por atacar a su enemigo descendiendo junto a su ejército por la escarpada ladera del Vesubio. Las fuerzas de Glabro fueron sorprendidas y derrotadas por los esclavos, que se apoderaron de armas, provisiones y monturas.
En el 72 a. C., el ejército rebelde llegó a contar con casi 80 mil esclavos armados y listos para la batalla. Pero Espartaco conocía a su enemigo: Roma tenía los recursos suficientes como para darles caza el tiempo que fuera necesario. Por este motivo, su objetivo era escapar del territorio romano, aunque nunca pudo lograrlo.
En el 71 a. C. se libró la última batalla en Apulia. Según los historiadores, allí Espartaco degolló a su caballo como muestra de entrega total mientras decía: “La victoria me dará bastantes caballos entre los del enemigo, y si soy derrotado, ya no lo necesitaré”. 60 mil rebeldes perdieron la vida, los 20 mil restantes huyeron. Por su parte, los romanos solo perdieron mil hombres. El cuerpo de Espartaco nunca fue encontrado.
El Candelabro. Iluminando Mentes.
