Déjà vu es un tipo de paramnesia del reconocimiento de alguna experiencia que se siente como si se hubiera vivido previamente. Básicamente se trata de un suceso que se siente que ya ha sido vivido pero en realidad no.

DÉJÀ VU
Esta expresión de origen francés se traduce literalmente como “ya visto” y se trata de la sensación de ya haber vivido en el pasado algo que está sucediendo en el presente. Aunque algunos lo interpretan como un evento paranormal, los enfoques científicos rechazan la explicación del déjà vu como profecía.
El déjà vu puede ocurrir si una persona experimenta una sensación dos veces seguidas. La primera percepción suele ser breve y estar degradada: puede ser que la persona se encuentre distraída cuando el primer estímulo de la experiencia toma contacto con su conciencia.
Inmediatamente después, llega una segunda percepción, que ahora es percibida como familiar porque la persona inevitablemente la relaciona con la primera entrada del estímulo con la que tomó contacto en primer lugar.
Una posibilidad detrás de este mecanismo es que la primera experiencia de entrada implica un procesamiento incompleto de la información, lo que significa que la persona solo extrae de ella algunos atributos superficiales.
Existen otras experiencias similares que podemos experimentar. El jamais vu, por ejemplo, a menudo es descrito como lo opuesto al déjà vu, ya que implica la sensación de vivir una experiencia por primera vez, a pesar de que la persona que la siente sabe racionalmente que ha pasado por esa situación antes. El jamais vu se explica comúnmente cuando una persona no reconoce momentáneamente palabras, personas o lugares que ya conoce.
El presque vu, por otro lado, es la intensa sensación de estar al borde de una revelación sublime, sin poder alcanzar realmente esa revelación. Por lo tanto, a menudo esa experiencia se asocia con una intensa frustración. También existe el déjà rêvé, que es la sensación de haber soñado algo que se está experimentando en la realidad.
Un estudio Anne Cleary, Anthony Ryals, y Jason Nomi publicado en 2009 en la revista Psychonomic Bulletin and Review apunta a otra explicación.
Estos investigadores señalaron que el ser humano no tiene facilidad para recordar la configuración de los objetos.
Nos cuesta tener un recuerdo basado solo en la configuración de objetos.
Si estamos en un lugar con objetos desconocidos, pero dispuestos en una forma similar a otra situación del pasado, tendremos una sensación de familiaridad pero no tendremos un recuerdo específico de ese lugar.
Por ello, cuando vemos un lugar con una configuración semejante a otra familiar tenemos la sensación de haber estado allí en el pasado.
La experiencia de déjà vu es una manifestación del sistema usado por nuestra memoria para comunicarnos que estamos en una situación familiar.
Por último, cabe mencionar que el déjà vu es mencionado con frecuencia en la cultura popular o en obras artísticas. En el cine, la película Matrix muestra al déjà vu como un fallo que puede percibirse en el sistema.
Por otra parte, Déjà Vu es el título de un filme protagonizado por Denzel Washington, donde el fenómeno es explicado como señales de advertencia que llegan desde el pasado o indicios para el futuro.

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