Herodes, más conocido como Herodes el Grande o Herodes I, fue rey de Judea, Galilea, Samaria e Idumea desde el 40 a. C. hasta su muerte, en calidad de vasallo de Roma. Su figura es conocida en la tradición cristiana por instigar la llamada Matanza de los Inocentes.



Herodes el Grande


Rey de Judea auspiciado por los romanos, se había caracterizado ya desde inicios de su reinado por eliminar sistemáticamente a sus enemigos. Cuenta la leyenda que se sintió traicionado por los Magos de Oriente, quienes debían indicarle el lugar exacto del nacimiento de Cristo, determinado por una estrella.

Pero un ángel se le apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto; quédate allí hasta que te avise, porque Herodes va a buscar al niño para acabar con él. Herodes se sintió burlado y, completamente enfurecido, ordenó ejecutar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén y en sus alrededores para intentar deshacerse así de Cristo.

Este episodio truculento y fantasioso se conoce como la Matanza de los Inocentes y se recuerda el 28 de diciembre, el día de los Santos Inocentes.

En España y en los países hispanohablantes el 28 de diciembre se acostumbran a gastar bromas o inocentadas

Durante la Edad Media se celebraban en los días posteriores a la Navidad unas fiestas de origen pagano en que las clases populares se entregaban a todo tipo de bromas y diversiones. Es ahí precisamente donde tiene su origen el día de los Santos Inocentes, celebrado en Occidente hasta nuestros días.

Las autoridades eclesiásticas, ante la imposibilidad de erradicar estas tradiciones populares, las adaptaron al calendario cristiano. En España, sobre todo, pero también en los países hispanohablantes, se acostumbran a gastar bromas o inocentadas que son una muestra del ingenio o sentido del humor de cada uno.

Nota:



El Candelabro. Iluminando Mentes.