La esclavitud fue una realidad cotidiana en la Europa mediterránea desde la época romana y a lo largo de la Edad Media. Tras la Peste Negra de 1348-1351 su peso se incrementó, pues las demandas de aumento de salarios por parte de jornaleros y de aprendices de los talleres llevaron a muchos propietarios a buscar una alternativa en la mano de obra forzosa.

Esclavitud en la Edad Media
Tras la caída del Imperio Romano de Occidente y por tanto el comienzo de la Edad Media, los bárbaros que de él se apoderaron, aunque convertidos muchos al cristianismo, conservaron sus esclavos y con ellos traficaron.
Por otra parte, el cristianismo, que al comenzar el siglo V había salido de la esfera de la simple creencia religiosa, se erigió en sociedad sólidamente constituida y en bien organizada Iglesia, hizo lo siguiente:
Salvó la civilización europea amenazada de muerte por los citados bárbaros.Fue la Iglesia quien templó el furor de tan feroces enemigos.Los convirtió al cristianismo y apaciguó sus costumbres.Los subyugó moralmente y si transigió con la institución de la esclavitud de esas naciones o pueblos bárbaros que tenía tantos siglos de arraigo, en su espíritu fue la nueva religión cristiana contraria a ella.
La Iglesia no pudo abolir la esclavitud porque no habían desaparecido las causas económicas-sociales que fueron su origen y la hicieron necesaria, ya que la en Edad Media no se crearon las desigualdades de clases, se las encontraron ya creadas, remontándose su aparición al origen de las sociedades humanas, esforzándose, eso sí, para hacer más fácil y menos cruel la condición del esclavo.
Así la servidumbre y la villanía distinguen la Edad Media y hubo tantos grados de servidumbre como condiciones diversas en la manera de poseer.
La esclavitud existió desde el s.V hasta el s. XIII, en la Europa Occidental, al principio seguían teniendo las mismas condiciones los esclavos medievales o siervos, que los esclavos antiguos, pero con el fortalecimiento y expansión del cristianismo, se fue mejorando su condición, hasta una de semi-libre, en el s. IX, hasta su completa libertad, en el s. XIII.
Clases sociales que a la propiedad se refieren
“Gentiles” , hombres libres y nobles, no sujetos a tributos, no contribuyentes.Entre los “gentiles” estaban los señores feudales, que antes habían sido propietarios de alodios o poseedores de algún beneficio.
La nobleza feudal reconocía dos orígenes que eran los siguientes: El romano que nació de los privilegios y las exenciones que la ley o determinados emperadores concedían a ciertas familias.Ser propietario de un alodio o de la profesión militar, siendo sinónimo entonces ser noble y guerrero.”Villanos” o hombres libres pero no nobles, con el carácter de tributarios. Los citados “Siervos” o hombres no libres o “gentils homes-francs” o “homs de preste y sers”, que no tenían la capacidad de apropiarse de cosa alguna según el derecho.
Las diferencias entre el villano y el siervo eran las siguientes:El siervo era objeto de propiedad y el villano era sujeto en ella.
El villano solo pagaba un tributo cierto, mientras que el siervo estaba sometido a todas las exigencias del señor, puesto que persona y cosa eran de su propiedad.
Prestaciones que se imponían al siervo.
Pagaban derechos al señor, por lo siguiente:
Pastar sus ganados en las las dehesas del señor.
Hacer leña en los bosques, pescar o cazar.
Moler en su molino. Cocer en su horno.
Estaban obligados a servicios corporales: Unos militares, como la guardia y la ronda en el castillo. Otros agrícolas, como el carretear para el señor ciertos días de la semana, la mano de obra, las corveas y el trabajo en el monte.
Las prestaciones de los siervos eran arbitrarias y más humillantes y opuestas a la dignidad humana. Las de los villanos eran más tolerables y fijas, por contratos que comúnmente se cumplían, más no pocas veces se quebrantaban.
En cuanto a lo que se asemejaba a los libres o no libres o siervos, era lo siguiente:
Ni los unos ni los otros tenían la libre propiedad de la tierra, no gozaban de ninguna clase de libertad política.
Correspondía la propiedad de la tierra y la libertad política a los propietarios de alodios.A los propietarios de grandes beneficios. Estos propietarios pertenecían por derecho propio a la asamblea del cantón.
Del esclavo al siervo
Según algunos, media un posición radical entre el principio de apropiación del hombre, que creó al esclavo latino, en la Edad Antigua, al de una dependencia personal o real del siervo en la Edad Media, caprichosa y arbitraria, pero que excluyen hasta cierto punto, toda semejanza de origen y procedencia entre los dos.
Relaciones entre siervo y señor
Apenas había otra relación entre señores y siervos que las de completa y omnímoda dependencia. Relaciones tiránicas, según el momento histórico que se considere, como cuando los señores decían: “mi hombre es mío, puedo cocerlo y asarlo”, o cuando sucedía como los de Aragón respecto de los colonos de “signo-servicio”, hasta matarlos de hambre, sed y de frío.
Entre señores y siervos nada había obligatorio en derecho, nada de común propiamente hablando ( aun los villanos, los cuales mediante una renta cultivaban de padres a hijos las tierras de un señor, no eran amparados por el derecho, sino por la costumbre, sujeta en todo tiempo a la voluntad del propietario).Los que se hallaban alrededor de su señor y pertenecían a su dominio, no formaban tribu con él como en el patriarcado, ni eran sus parientes ni afines como entre los clanes de Escocia e Irlanda, no les ligaban, por tanto, con el morador del castillo, ni las tradiciones ni la sangre, sino la tierra, que con sudor regaban y carece de significación por lo mismo, es impropia, anacrónica, la palabra “pueblo”, aplicada a esta época y a esas personas, hombres y mujeres, que limitados a una existencia puramente local y material, nada representaban, con nadie estaban unidos ni por los intereses de clase ni de nacionalidad, ni con nada más que directamente con el terruño y muy indirectamente con el señor y poco más con el sacerdote de su Iglesia.
Cliente y Siervo
También, existiendo cierta analogía entre el siervo de la Edad Media y el cliente de la Edad Antigua, el principio que los condenaba a la servidumbre era distinto:
En el cliente era la religión, era un hombre libre.En el siervo la propiedad, era un hombre semilibre.
En todo lo demás era bastante parecido, incluso que el patrono no era solo amo sino juez del cliente, al que podía condenar a la última pena, a la manera que el señor feudal al siervo y hasta en el odio que en ambos se engendró, el uno contra el patrón y el otro contra el señor, pero constituyendo la servidumbre un estado personal nuevo, que corresponden a un orden político y a derechos civiles tan enteramente distintos a los de la Antigüedad, que fuera desconocer la Historia, suponer identidad entre esas dos condiciones sociales.
Grados de la servidumbre
No siendo absoluta la condición de los siervos, sino relativa y subordinada a las cargas de la propiedad, hubo tantos grados de servidumbre como maneras de poseer, naciendo de aquí nombres diferentes para designarlos según las diferencias del país y del tiempo, siendo por tanto muy grande la dificultad de semejante estudio.
Sin embargo, si se atiende a los esencial y característico de las cosas, pueden comprenderse en dos divisiones o épocas principales los grados de servidumbre:
La primera se caracteriza por la privación de la capacidad jurídica del siervo, sobre lo propio y constitutivo del primer grado de servidumbre se establecieron otros que fueron poco a poco mejorando la condición social del siervo, por lo siguiente:El pago de rentas y tablas y los servicios de “corvea”, pudieron hacer suyos los siervos algunos frutos, pudieron adquirir un peculio, casarse y casar a sus hijos, mudar de señor mediante indemnización, ser testigos en un juicio, testar cuando tuviesen hijos.
Servidumbre comunitaria
Correlativa a la mencionada servidumbre, hubo en algunos puntos de Europa una comunitaria, que consistía en lo siguiente:
Se asociaban muchos siervos, esta asociación tenía como fín cultivar en común las tierras de un señor, se constituían por tanto en comunidad con un jefe elegido por ellos, formaban todos al modo de una familia.
En esta forma de cultivo el siervo tenía lo siguiente:
Más seguro su mantenimiento. Alguna mayor independencia, elseñor aseguraba de una manera más ventajosa el cultivo de sus heredares, duró semejante comunismo en el centro de Europa hasta que la manumisión de los siervos hizo que, adquiriendo cada cual la libertad de su persona y bienes, prefiriese el trabajo individual al colectivo.
Siervos de peor condición
El esclavo de peor condición tanto en la Edad Antigua como en la Edad Media era el esclavo agrario (mayormente conocido como rústico) o siervo de la gleba, que jurídicamente era una cosa, era tratado igual que el ganado, ya que este también estaba escrito al señorío.
Tablas y corveas
Durante el Imperio Romano los servicios públicos, ni se hacían por cuenta de la Administración ni por subasta, sino que pesaban sobre los municipios, cuyos vecinos estaban obligados a lo siguiente:
Pago de sus tributos. Sufragar los gastos públicos como construcción de puentes, reparación de caminos y de edificios públicos.
Tal costumbre pasó a la Edad Media y tomó el nombre de “tablas y corveas”, servicios e impuestos de los más penosos y arbitrarios a que estaban sujeto los colonos, villanos y los siervos que gravitaban unos sobre las personas y otros sobre la propiedad.



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