La dama del armiño es un cuadro del pintor renacentista italiano Leonardo da Vinci, realizado hacia 1490. La modelo ha sido identificada con Cecilia Gallerani, retratada cuando era la amante de Ludovico Sforza, duque de Milán y cuando Leonardo estaba a su servicio.

Museo: Museo Nacional de Cracovia, Cracovia (Polonia)
Técnica: Óleo Temple (54,8 cm × 40,3 cm)
La dama del armiño
Leonardo hace aquí un retrato de Cecilia Gallerani, la amante de Ludovico Sforza, que era el poderoso duque de Milán y además protector y mecenas del artista. Cecilia fue una de las pocas mujeres con las que Leonardo estableció una amistad cercana.
Al parecer a da Vinci le caía muy bien la joven Cecilia, que contaba entonces con 16 años. La chica era inteligente, y como vemos también muy bella. Entendía mucho de literatura y música, dos disciplinas muy valoradas por el artista, y juntos charlaban de ello durante buenos ratos. Por ello la cosideraba una Musa, una y “Donna docta”, comparable a grandes mujeres como Aspasia de Mileto o Axiotea, la alumna de Platón y por sus dotes de poeta en la corte la tenían por “gran lume de la lingua italiana”.
Había nacido en Siena. Su padre formaba parte de la corte. Se interesó por la literatura y la música. Escribía versos en italiano y latín. Tocaba varios instrumentos. Su inquietud le ganó el apelativo de donna docta. Recibió el reconocimiento de sus contemporáneos, pero sus obras no fueron conservadas. Siguió la suerte de tantas otras autoras del Renacimiento.
La retratada lleva en sus brazos un pequeño animal, parecido a una comadreja o un hurón, pero en la cultura popular la tesis más aceptada es que se trataba de un armiño, asociado a la realeza.
El armiño que sostiene en brazos tiene un significado triplemente alegórico. Representa la pureza, puesto que de este animal se cuenta que prefiere morir antes que mancharse de barro, y la moderación, ya que supuestamente los armiños se alimentan solo una vez al día. Alude a Ludovico Sforza, apodado Ermellino (armiño en italiano) por ser miembro de la orden del Armiño, nombramiento que obtuvo de Fernando I de Nápoles. E incluso puede referirse al apellido de la Galleani, ya que galé es el vocablo griego para armiño.
La composición es un retrato en tres cuartos de perfil, algo bastante innovador para la época. Muestra con ello movimiento y al mismo tiempo, la imperturbabilidad solemne de una estatua antigua.
Típico de da Vinci es la imperceptible sonrisa en los labios de Cecilia. El pintor prefería sugerir las emociones más que presentarlas de forma explícita.

El Candelabro. Iluminando Mentes