El famoso aviador se ganó su apodo por haber pintado su avión de rojo, un modo de ser reconocido rápidamente por sus adversarios. Von Richtofen llegó a dirigir 58 misiones en las que derribó 80 aviones, un hito nunca antes alcanzado por nadie.

21 de Abril de 1918, en Vaux-Sur-Somme en Francia con tan solo 25 años, muere Manfred Albrecht Freiherr Von Richtofen, quien quizás no nos suene con ese nombre tan poco sintético y tan rimbombante de Aleman bien de principios de siglo XX, pero seguro que alguna vez en su vida han escuchado el apodo que tenía este muchacho, “El Barón Rojo” (y no, no era miembro de una banda de metal española).
Manfred había nacido un 2 de mayo de 1892 en Breslavia, que era la capital de Silesia y que en ese momento pertenecia a Alemania pero hoy se llama Worclaw y es parte de Polonia.
Cuando apenas era un infante, su familia de mudo a Schweidnitz (que hoy se llama Swidnica y tambien es parte de polonia) donde paso toda su primera edad. Era el mayor de tres hermanos y venia de una familia muy aristocratica, los Richtofen, que eran terratenientes y cuyo patriarca, el padre de Manfred habia sido un oficial del alto mando del regimiento de Ulanos Nº12, lo cual era doblemente importante porque esta unidad era parte de la caballería prusiana, que venía a ser como la crème de la crème de las caballerías teutonas.
Manfred convencio a su hermano Lothar de seguir los pasos de papá y convertirse en soldados, asi que se alistaron en el ejercito, y cuando terminaron el entrenamiento basico se unieron a la caballería, donde Manfred va a ser nombrado Teniente de Regimiento tres años después de ingresar.
En medio de todo esto, pasaron cosas, como que después de tres intentos fallidos en la misma ruta, con un bombazo fallido y todo, atino a cruzarse con el Archiduque Francisco Fernando y su esposa mientras se comia un sanguche resignado de haberse perdido el asesinato y sin creer su suerte le vacio un cargador, empezando asi la primera guerra mundial.
Manfred peleó primero en la caballería donde se ganó una cruz de hierro, pero como se aburría se pasó a la infantería, pero también se aburrió en las trincheras, y así fue que se enteró de esta nueva cosa que venía ganando terreno en los frentes de la guerra, una cosa de locos, y de la ciencia, llamada aviación. Y allá fue Manfredito a conquistar los cielos y en la academia dijeron “Este muchachito es uno más del montón, mediocre en todo sentido” (se ve que los instructores alemanes la tenian muy clara, lo mismo dijeron de Einstein).
Asignado al Jagdsstaffel 2 (Jasta 2 para los amigos), la primera vez que saco un avion a pasear volvio con un enemigo derribado, va a derribar 80 en toda su carrera, pasando comodo al mayor as que tuviera hasta ahora Alemania, Oswald Boelcke.
En 1917 le dieron la Cruz al Merito y el comando del Jasta 11, mando a pintar su avion completamente de rojo, para que sus rivales supieran que era el el que iba detras de ellos y se asustaran como corresponde de enfrentar al tipo que habia derribado a vaya a saber cuantos, lo que le gano su apodo de “Baron Rojo”.
58 misiones y 80 bajas setearon una vara infranqueable y no pudo ser superado por ningun piloto durante toda la guerra. Luego le dieron el comando de la JG1 completa, su escuadron llego a las 644 bajas combinadas lo cual tambien fue un record tremendo.
Aqui en JG1 fue donde comezo a volar el Foker triplano con el que se lo identifica regularmente.
El fatidico 21 de Abril, un soldado de infanteria australiano que estaba en tierra limpiando su rifle, y William John “Snowy” Evans va a ver un avion rojo volando bajo y le va a tirar. Quiso el destino que su bala quedara en la hisotria porque le va a entrar por el pecho y le va a perforar el pulmon, higado y corazon al mitico Baron Rojo.
Lo que nadie en el aire pudo lograr, un tiro afortunado desde tierra lo consiguio. Murio antes de que su avion tocara el suelo.
Los británicos rescataron su cuerpo y lo enterraron con todos los honores militares, su ataud fue transportado cubierto de flores por seis miembros del escuadron 209 y las salvas en su honor fueron lanzadas por un regimiento de soldados australianos.
En su lapida, alli en donde fue derribado, en Vaux-Sur-Somme, se puede leer “Aqui yace un valiente y noble adversario y un verdadero hombre de honor. Que su alma descanse en paz”.
Despues de su muerte, Jasta 11 va a quedar bajo el mando de Wilhelm Reinhardt, quien se va a matar en un accidente en julio de 1918 y va a ser sucedido por Herman Goering, un as de guerra con 22 bajas, y que se hara infamemente famoso por ser el Mariscal del Aire durante la guerra que siguio a la gran guerra, pero esa es otra historia.

El Candelabro. Iluminando Mentes