El cuento de terror (también conocido como cuento de horror o cuento de miedo, y en ciertos países de Sudamérica, cuento de suspenso), considerado en sentido estricto, es toda aquella composición literaria breve, generalmente de corte fantástico, cuyo principal objetivo parece ser provocar el escalofrío, la inquietud o el desasosiego en el lector, definición que no excluye en el autor otras pretensiones artísticas y literarias.



EL VIOLÍN DE LA MUERTE


Mi madre nos había mandado a mi hermana Teresa y a mí a traer agua del río, llevamos nuestras vasijas de barro y nos apresuramos porque el sol pronto se iba a ocultar. De pronto mi hermanita se me perdió de vista por unos minutos y me mostró lo que había encontrado “un viejo violín” que traía unas extrañas letras.

Con nuestra curiosidad de niñas frotamos las iniciales de aquel violín y un extraño humo negro comenzó a salir, entonces nos asustamos demasiado y corrimos a casa dejando en el suelo aquel objeto.

Mi madre nos había regañado entonces por habernos demorado en el río, y es que sabíamos que se contaban muchas historias de horror sobre aquel lugar, pero como niñas incrédulas yo nunca tuve miedo. Llegó pronto la noche y me fui a dormir, en mi choza compartía la cama con mi hermanita.

Ya entrando en mi profundo sueño a lo lejos escuchaba una hermosa melodía como si fueran unas cuerdas que tocaban, era tan dulce que mi corazón palpitaba con cada nota de esa hermosa canción.
Le decía a mi hermanita:

-oyes eso, Tere, Tere

“no oigo nada, déjame dormir”

Como seguía escuchando aquella canción, tomé mis chanclas junto con mi rebozo y fui acercándome a dónde provenía ese sonido, me adentré más y más a lo profundo del bosque hasta que por fin llegué al río.

Miré para todos lados pues la música venia de los alrededores pero muy muy cerca de mí, entonces me hice para atrás y caí al suelo; en eso vi que había tropezado con aquel viejo violín y al tocarlo una extraña sensación entró a mi cuerpo nublándome la vista por unos segundos.

Desperté de esa sensación y con el miedo que me estremecía corrí hasta mi pobre casa, me metí a mi cama y logré dormir, aunque al pasar el tiempo me sentía muy pero muy rara.

Una tarde mis padres tuvieron que bajar al pueblo por víveres así que me quedé yo sola con mi hermanita, estábamos jugando entonces a las escondidas cuando de repente nuevamente escuche esa melodía.

Aterrada observé mis manos que salía el mismo humo negro de aquel violín y me envolvía todo el cuerpo, me perdí entonces en un profundo sueño donde estaba todo obscuro, a lo lejos oía a Tere gritando de dolor y pidiendo mi ayuda, cuando el humo se disipaba entre mis sueños la imagen de mi hermanita me causó horror que caí al suelo.

Estaba colgada de las manos y en su cuerpo escurría un chorro de sangre, Junto a ella estaba un hombre alto pero muy alto sosteniendo en una mano aquel viejo violín y con la otra un objeto filoso manchado de sangre.

De pronto el hombre comenzó a tocar el instrumento y un destello salió el cuerpo de mi hermana como si fuera su alma, y se absorbía lentamente por las iniciales de aquel violín desapareciendo por completo.

Desperté entonces de mi sueño y busqué y busqué a mi hermanita pero desde ese día jamás la encontré y solo escucho su voz cuando la melodía vuelve a aparecer



El Candelabro. Iluminando Mentes