Para la mitología griega, el Monte Olimpo era el hogar de los dioses olímpicos, los principales dioses del panteón griego, presididos por Zeus. Y además se trata de la montaña más alta de Grecia.



MONTE OLIMPO


El monte Olimpo es una de las montañas más altas de la cordillera de los Balcanes. Según la mitología y la religión de la Antigua Grecia, allí residían las deidades más importantes y significativas de su panteón: los doce dioses olímpicos.

De acuerdo con las narraciones mitológicas clásicas, luego de la Titanomaquia —el evento en el que fueron derrocados los titanes—, se conformó un nuevo panteón de dioses y diosas, presidido por Zeus.

Aunque fueron varios los dioses adorados en la antigua religión griega, doce de ellos destacaban por sobre el resto: los olímpicos, llamados así porque residían en el Olimpo, la cumbre más alta de la región desde donde podían contemplar lo que sucedía en el mundo.

No todas las fuentes coinciden en cuáles eran los doce dioses olímpicos. Sin embargo, usualmente se considera que fueron Zeus, Hera, Poseidón, Afrodita, Ares, Atenea, Hermes, Apolo, Artemisa, Hefesto, Deméter y Hestia.

A diferencia de los dioses de las principales religiones monoteístas del mundo, las doce divinidades olímpicas tenían muchas características propias de la naturaleza humana: eran apasionados, crueles, vengativos, impulsivos, celosos, valerosos, mentirosos, etc.

Por este motivo, incluso en su propia morada tenían enfrentamientos, amoríos, traiciones y complots. No obstante, allí también llevaban adelante concilios y celebraban enormes banquetes.

Durante la Antigüedad, varios montes, colinas y montañas fueron llamadas “Olimpo”, ya que cada núcleo poblacional creía que la morada de sus dioses estaba en el lugar más alto de su región.

Más allá de las historias mitológicas, en la actualidad el monte Olimpo hace referencia a una montaña que está ubicada cerca del mar Egeo, entre las regiones de Tesalia y Macedonia.

Esta montaña, que es la más alta de Grecia, tiene una altitud de 2.918 metros. Debido a la enorme riqueza biológica que alberga, en 1938 la zona se convirtió en la primera reserva natural de la historia griega.



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