OSWALDO GUAYASAMÍN

Oswaldo Guayasamin, fue un reconocido artista ecuatoriano que durante su carrera abordó temas sensibles para la humanidad como son la crueldad, la injusticia, el dolor y la ternura, a través de una pintura que impacta a quien lo mira por el carácter humanista que refleja.

OSWALDO GUAYASAMÍN

Guayasamín (como normalmente se le conoció) nació en Quito, capital de Ecuador, el 6 de julio de 1919 siendo el primero de diez hijos de su padre José Miguel (de origen indígena) y su madre Dolores Calero. Es el pintor más importante de la historia de Ecuador y uno de los más reconocidos de América Latina, falleció el 10 de marzo de 1999 en Baltimore, Estados Unidos.

Realizó todos sus estudios en su ciudad natal, culminándolos en la Escuela de Bellas Artes (a pesar de la oposición de su padre) donde en 1941 se gradúa de pintor y escultor. Su vena creadora y su espíritu creativo lo llevan a especializarse también en las áreas de arquitectura, decoración y folklore.

Como hijo de un indígena y una mestiza, usó su propia raíz como firma. Desde los siete años sabía hacia dónde iba su vocación, y no era la de ser un profesional distinto a su padre, sino ser alguien orgulloso de sus orígenes y portavoz del indigenismo. “Carajo, yo soy un indio”, – decía. “Me llamo Guayasamín”.

En 1942 expone por primera vez a la edad de 23 años en una sala particular de Quito y provoca un escándalo. La crítica considera esta muestra como un enfrentamiento con la exposición oficial de la Escuela de Bellas Artes.

Dentro de toda su maravillosa creación artística, su obra humanista, señalada como expresionista, refleja el dolor y la miseria que soporta la mayor parte de la humanidad y denuncia la violencia que le ha tocado vivir al ser humano en el monstruoso Siglo XX marcado por las guerras mundiales, las guerras civiles, los genocidios, los campos de concentración, las dictaduras y las torturas.

Una de las frases más importantes de su legado creativo es: “Mantengan encendida una luz que siempre voy a volver”; y así lo ha hecho a pesar de ya no estar entre nosotros, cada vez que una de sus obras es expuesta en importantes museos y galerías del mundo.