El alcoholismo es una enfermedad y no un vicio, cuya necesidad o dependencia a la ingesta de bebidas alcohólicas en las personas, genera deterioro en su salud física y mental. No hay síntomas precisos, pero si existen cambios notorios en el comportamiento de la persona en el ámbito laboral y familiar.

El Alcoholismo y los 12 pasos de AA
El alcoholismo es una enfermedad crónica y progresiva que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por el consumo compulsivo y descontrolado de alcohol, a pesar de los efectos negativos que tiene en la salud, las relaciones interpersonales y la vida cotidiana. El alcoholismo puede tener graves consecuencias físicas, psicológicas y sociales, y puede llevar a la dependencia del alcohol.
Los 12 pasos de Alcohólicos Anónimos (AA) son un conjunto de principios y prácticas diseñadas para ayudar a las personas con problemas de alcoholismo a alcanzar y mantener la sobriedad. Los 12 pasos se basan en la idea de que la recuperación del alcoholismo es un proceso continuo y que la ayuda mutua y la comunidad son esenciales para mantener la abstinencia a largo plazo.
Los 12 pasos de AA son los siguientes:
- Admitir que somos impotentes ante el alcohol y que nuestras vidas se han vuelto ingobernables. Este paso reconoce que el alcoholismo es una enfermedad y que el alcohólico es incapaz de controlar su consumo de alcohol.
- Llegar a creer que un Poder Superior a nosotros mismos puede devolvernos el sano juicio. Este paso implica reconocer que el alcohólico necesita ayuda externa para superar su enfermedad.
- Tomar la decisión de poner nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos. Este paso reconoce que la recuperación del alcoholismo requiere de un compromiso personal y una entrega a una fuerza superior.
- Hacer un minucioso y valiente inventario moral de nosotros mismos. Este paso implica hacer una evaluación honesta y detallada de los defectos de carácter y las conductas negativas que han contribuido al problema del alcoholismo.
- Admitir ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestras faltas. Este paso implica compartir con otra persona las fallas y los defectos descubiertos en el paso anterior, lo que puede ser un paso difícil pero liberador.
- Estar enteramente dispuestos a dejar que Dios nos libere de todos estos defectos de carácter. Este paso implica estar dispuesto a dejar de lado los comportamientos y pensamientos negativos que han contribuido al alcoholismo y a buscar ayuda para superarlos.
- Humildemente pedirle a Dios que nos libre de nuestros defectos. Este paso implica reconocer la necesidad de ayuda divina para superar los defectos de carácter y las conductas negativas.
- Hacer una lista de todas las personas a quienes hemos dañado y estar dispuestos a reparar el daño que les hemos causado. Este paso implica hacer una evaluación honesta de las personas que han sido perjudicadas por el comportamiento del alcohólico y estar dispuesto a pedir perdón y reparar el daño.
- Reparar directamente a dichas personas el daño causado, siempre y cuando sea posible, excepto cuando el hacerlo les perjudicaría o a otros. Este paso implica tomar acciones concretas para reparar el daño causado a las personas perjudicadas por el alcoholismo.
- Continuar haciendo un inventario personal y, cuando nos equivoquemos, admitirlo inmediatamente. Este paso implica seguir evaluando los comportamientos y pensamientos negativos y reconocer rápidamente los errores cometidos para poder corregirlos de inmediato.
- Buscar, mediante la oración y la meditación, mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente conocer Su voluntad para con nosotros y la fortaleza para cumplirla. Este paso implica buscar la conexión espiritual con una fuerza superior a través de la oración y la meditación, lo que puede ayudar al alcohólico a mantener su sobriedad y encontrar un sentido de propósito y dirección en su vida.
- Habiendo experimentado un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a otros alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos. Este último paso implica compartir la experiencia y la esperanza con otros alcohólicos para ayudarles a alcanzar la sobriedad, así como aplicar los principios de los 12 pasos en todas las áreas de la vida del alcohólico.
Estos pasos pueden ser difíciles de seguir, y el proceso de recuperación puede ser largo y difícil. Sin embargo, para muchos alcohólicos, los 12 pasos de AA han sido una herramienta valiosa para lograr y mantener la sobriedad. Los miembros de AA a menudo forman una comunidad de apoyo mutuo que ayuda a los alcohólicos a sobrellevar las dificultades y a mantener la abstinencia a largo plazo.
Es importante destacar que los 12 pasos de AA no son la única forma de recuperación para el alcoholismo, y no funcionan para todos. Hay muchas otras opciones de tratamiento disponibles, y es importante que los alcohólicos busquen ayuda y apoyo en el camino hacia la sobriedad.

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