Imagina un viaje hacia la libertad, donde cada paso te acerca más a un aire fresco y una vida sin ataduras. Sin embargo, en este camino, te encuentras con un obstáculo desafiante: la ansiedad. Al dejar de fumar, es común que la ansiedad se convierta en una compañera constante, susurrando dudas y provocando incomodidad en tu mente y cuerpo. Pero no te preocupes, porque aquí te presentaremos un mapa lleno de estrategias y herramientas para afrontar esta ansiedad y mantener el rumbo hacia la vida libre de humo que deseas. Es hora de abrazar el desafío y descubrir cómo superar la ansiedad al dejar de fumar.



Ansiedad y cesación tabáquica: Cómo encontrar apoyo y alivio durante el proceso de dejar de fumar”

Aunque afortunadamente el número de fumadores va bajando, no podemos olvidarnos de aquellas personas que son fumadoras y están intentando dejar de fumar. Ahora bien, ¿Alguna vez te has preguntado cual es el mayor temor de estos individuos cuando deciden cesar el comportamiento de fumar? Definitivamente, la ansiedad que acarrea dejar una sustancia adictiva como el tabaco es el mayor monstruo que persigue a estas personas.

Quizás te preguntes por qué es adictivo el tabaco y que ocurre en el cerebro cuando consumimos esta droga. Al inhalar pequeñas cantidades, la nicotina es capaz de causar una sensación placentera y a su vez, distrae al consumidor de sensaciones desagradables. Funciona como otras drogas adictivas al impregnar los circuitos cerebrales con un neurotransmisor llamado dopamina. Éste es el responsable de que el individuo quiera consumir más y más.

Además, la nicotina, que es el compuesto encontrado principalmente en el tabaco, actúa en la química del cerebro y el sistema nervioso central, afectando el estado de ánimo del fumador. La nicotina también provoca un “subidón” de adrenalina en una cantidad que no es suficiente como para ser notada, pero bastante como para acelerar el corazón y elevar la presión sanguínea del consumidor.

Por tanto, abandonar el tabaco por completo es un proceso complicado que conlleva mucho tiempo ya que las sustancias que se inhalan actúan en el cerebro haciendo que los fumadores asocien el fumar con una sensación de calma y bienestar y por tanto, quieran volver a conseguir dicha experiencia una y otra vez.



La ansiedad al dejar de fumar es un desafío común que muchas personas enfrentan cuando intentan abandonar el hábito del tabaquismo. La nicotina, una sustancia altamente adictiva presente en los cigarrillos, puede causar dependencia física y psicológica. Cuando una persona deja de fumar, su cuerpo y mente pueden experimentar síntomas de abstinencia, como ansiedad, irritabilidad y dificultad para concentrarse. Aquí hay algunas estrategias útiles para afrontar la ansiedad al dejar de fumar:

  1. Comprende y acepta la ansiedad: Es importante reconocer que la ansiedad es una respuesta natural del cuerpo cuando se enfrenta a cambios y retiros de una sustancia adictiva. Acepta que experimentarás ansiedad durante el proceso de dejar de fumar, pero recuerda que es temporal y una parte normal del proceso de recuperación.
  2. Establece metas y planificación: Establece metas claras para dejar de fumar y crea un plan detallado para alcanzar esas metas. Tener un plan estructurado puede ayudar a reducir la incertidumbre y la ansiedad asociada con dejar de fumar. Considera establecer una fecha para dejar de fumar y elaborar un plan gradual de reducción del consumo de tabaco.
  3. Encuentra apoyo social: Busca apoyo de familiares, amigos o grupos de apoyo especializados en dejar de fumar. Compartir tus experiencias y desafíos con otras personas que están pasando o han pasado por lo mismo puede ser reconfortante y motivador. Además, considera informar a tus seres queridos sobre tu objetivo de dejar de fumar, para que puedan brindarte apoyo y comprensión durante el proceso.
  4. Practica técnicas de relajación: La ansiedad puede disminuir mediante técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación, el yoga o la relajación muscular progresiva. Estas técnicas ayudan a reducir la tensión muscular y promueven la calma mental. Intenta dedicar unos minutos al día para practicar estas técnicas y observa cómo te ayudan a controlar la ansiedad.
  5. Realiza actividad física regularmente: El ejercicio físico regular no solo beneficia la salud en general, sino que también puede reducir la ansiedad. La actividad física libera endorfinas, sustancias químicas naturales en el cerebro que mejoran el estado de ánimo y alivian el estrés. Intenta incorporar actividades físicas que te gusten, como caminar, correr, nadar o practicar deportes.
  6. Evita desencadenantes y cambia rutinas: Identifica los desencadenantes que te hacen sentir ansioso y trata de evitarlos durante las primeras etapas de dejar de fumar. Estos desencadenantes pueden ser lugares, situaciones o incluso personas que asocias con fumar. Además, considera cambiar tus rutinas diarias para romper los hábitos vinculados al consumo de tabaco.
  7. Mantén una alimentación saludable: Alimentarse adecuadamente puede ayudar a regular el estado de ánimo y reducir la ansiedad. Prioriza una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras. Evita o limita el consumo de alimentos estimulantes como el café, el alcohol y los alimentos procesados, ya que pueden aumentar la ansiedad.
  1. Busca distracciones saludables: Cuando sientas ansiedad, busca actividades distractoras que sean saludables y placenteras. Puedes leer un libro, escuchar música, hacer manualidades, practicar un pasatiempo o salir a dar un paseo. Estas distracciones te ayudarán a desviar tu atención de los deseos de fumar y te proporcionarán una sensación de calma y satisfacción.
  2. Utiliza técnicas de manejo del estrés: Aprende técnicas efectivas para manejar el estrés, como la visualización, la escritura terapéutica o el uso de aplicaciones de relajación. Estas técnicas te ayudarán a reducir la ansiedad y a manejar los momentos de estrés que puedan surgir durante el proceso de dejar de fumar.
  3. Considera opciones de tratamiento: Si la ansiedad persiste o es severa, considera buscar ayuda profesional. Existen terapias y medicamentos específicos que pueden ayudarte a manejar la ansiedad durante el proceso de dejar de fumar. Un médico o especialista en salud mental podrá brindarte orientación y recomendaciones adecuadas a tu situación.

Recuerda que dejar de fumar es un proceso gradual y que cada persona experimenta la ansiedad de manera diferente. No te desanimes si experimentas recaídas o dificultades en el camino. Mantén una actitud positiva, sé amable contigo mismo y celebra cada pequeño logro. Con tiempo, paciencia y las estrategias adecuadas, podrás superar la ansiedad y disfrutar de una vida libre de tabaco.


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