En un mundo cada vez más obsesionado por la fama y la apariencia, hay un género musical que se mantiene fiel a su esencia. El jazz, con su ritmo vibrante y su capacidad para conmover el alma humana, ha sido relegado de la escena pop mientras el público se sumerge en la búsqueda de celebridades y la música se convierte en un mero accesorio de la fama. Sin embargo, el jazz se niega a dejarse arrastrar por esta marea superficial. Encuentra su fuerza en la autenticidad, en la conexión del momento presente y en la colaboración respetuosa entre músicos. Es un lenguaje internacional de la libertad, con raíces profundas en la historia de la esclavitud, y sigue transmitiendo un mensaje de empoderamiento y resistencia. En este ensayo exploraremos cómo el jazz se ha distanciado de la escena pop y cómo su esencia perdura en un mundo que ansía la conexión y la verdadera experiencia musical.



¿Por qué el jazz ya no es parte de la escena pop?


Porque la música ya no importa. La gente ya no se preocupa por la música misma, sino por quién hace la música. El público está más interesado en las celebridades y en cómo cierto artista es más famoso que la música. Cambió la forma en que el público se relaciona con la música. Ya no tiene una conexión trascendental con la música y su calidad. Sólo quiere el glamour. El jazz no quiere ser parte de ello. ¿Sabes por qué? No se trata de humildad, o arrogancia, una postura “no queremos ser famosos, somos ‘underground’”, Nada de eso. El jazz es sobre el alma humana, no sobre la apariencia. El jazz tiene valores, enseña a vivir el momento, a trabajar juntos y sobre todo a respetar al siguiente. Cuando los músicos se reúnen para tocar juntos, hay que respetar y entender lo que hace el otro. El jazz en particular es un idioma internacional que representa la libertad, por sus raíces en la esclavitud. El jazz hace que la gente se sienta bien consigo misma.”

  • Herbie Hancock


El cambio en la relación de la música con el público ha llevado a una disminución de la popularidad del jazz en la escena pop. En la sociedad actual, la música ya no es valorada por sí misma, sino por quién la interpreta. El enfoque del público se ha desviado hacia las celebridades y la fama, en lugar de centrarse en la música en sí misma y su calidad.

El jazz, sin embargo, se niega a formar parte de este cambio. No se trata de humildad o arrogancia, de posicionarse como “underground” o de evitar la fama. Al contrario, el jazz trata sobre el alma humana, sobre la conexión y la autenticidad. A través de su historia y su evolución, el jazz ha mantenido valores fundamentales que le han permitido resistir a estos cambios en la escena musical.

Una de las razones por las que el jazz ha comenzado a alejarse de la escena pop es su enfoque en la experiencia del momento presente. El jazz es un género que invita a vivir el presente de manera intensa y plena. La improvisación, pieza clave del jazz, significa que cada interpretación es única y se crea en el momento, lo que requiere una gran conexión y comunicación entre los músicos. Este enfoque en el presente y en la interacción en tiempo real puede no ser tan atractivo para un público que busca una experiencia musical más procesada y comercial.

Además, el jazz pone mucho énfasis en el trabajo en conjunto y el respeto mutuo. Cuando los músicos se unen para tocar, deben respetar y comprender lo que el otro está haciendo. Esta colaboración y cooperación entre los músicos destaca el valor de trabajar juntos y fomenta una verdadera conexión musical. Sin embargo, en la escena pop actual, donde el individualismo y la competencia son más prominentes, estas cualidades pueden no ser tan apreciadas o valoradas.

El jazz también tiene profundas raíces en la historia de la esclavitud y representa la libertad. Surgió como una forma de expresión artística para los afroamericanos durante tiempos difíciles. El jazz se convirtió en un idioma internacional de la libertad y la resistencia, y todavía lleva consigo ese legado. Sin embargo, en la escena pop, donde prevalece el consumismo y la superficialidad, el mensaje del jazz puede no resonar tan fuertemente.

En resumen, el jazz se ha alejado de la escena pop debido a un cambio en la forma en que el público se relaciona con la música. Mientras que la fama y la apariencia se han vuelto prioritarias, el jazz sigue siendo fiel a su esencia, centrado en la autenticidad, en el momento presente, en el trabajo en equipo y en la conexión con el alma humana.

Aunque esto ha llevado a su disminución en popularidad en la escena pop, el jazz sigue siendo un género musical valioso y significativo, capaz de hacer que la gente se sienta bien consigo misma.


EL CANDELABRO. ILUMINANDO MENTES