Imagina pasar tus días observando uno de los primates más grandes y asombrosos del mundo, y de repente, escuchas un sonido que se asemeja a una tos humana que surge de la profundidad de la jungla urbana. Esto no es solo un producto de la imaginación, sino que es precisamente lo que sucede en el zoológico de Atlanta, Estados Unidos, donde los gorilas han estado usando vocalizaciones inusuales que suenan sorprendentemente parecidas a las nuestras.
Este fenómeno es un fascinante giro en la trama de la comunicación entre especies. Mientras nosotros, como humanos, nos hemos esforzado durante años en traducir y entender los sonidos y gestos de los animales, parece que nuestros compañeros primates han decidido tomar el asunto en sus propias manos, o mejor dicho, en sus propias cuerdas vocales. Los gorilas de Atlanta parecen estar intentando, de manera autónoma, establecer un canal de comunicación con sus cuidadores humanos a través de singulares vocalizaciones

“Dialogando con Gorilas: El Misterio de la Comunicación Interespecies en Zoológicos“
En un giro fascinante hacia el descubrimiento del misterio de las interacciones inter-especies, los gorilas occidentales del zoológico de Atlanta, en Estados Unidos, han desarrollado una forma única de comunicación con sus cuidadores. Estos magníficos primates han comenzado a emitir sonidos únicos que se asemejan a la tos y los estornudos humanos, un fenómeno que ha llamado la atención de los científicos interesados en el comportamiento animal.
La apasionante realidad es que esta peculiar forma de comunicación no es exclusiva de los gorilas. Chimpancés y orangutanes también han mostrado capacidades para crear sistemas propios de comunicación por medio de vocalizaciones, sumándose a este paisaje de entendimiento emergente entre los primates y los humanos en ambientes de cautiverio.
El ejemplo más sobresaliente de este fenómeno ha sido Koko, un gorila de renombre que asombró al mundo en las décadas de 1980 y 1990 con su habilidad para comunicarse a través del lenguaje de señas. Pero lejos de ser una habilidad aprendida, los sonidos producidos por los gorilas en el zoológico de Atlanta parecen ser una evolución natural de su comportamiento, una forma de adentrarse en una comunicación más avanzada.
Sukari, una gorila de 24 años, es particularmente reconocible por su distintivo “snough”, una vocalización que se asemeja al “ejem” humano. Esta aparente forma de llamar la atención ha intrigado a los investigadores, quienes han estado ansiosos por descubrir más sobre el significado y el propósito de este sonido inusual.
Para desentrañar este misterio, los científicos llevaron a cabo una serie de experimentos que implicaban situar a los gorilas en diversas circunstancias; con la proximidad de un cuidador humano, con comida a la vista pero fuera de su alcance, y finalmente, un escenario en el que el cuidador sostenía la comida. Los resultados indicaron que los gorilas reservan su “snough” exclusivamente para las situaciones donde hay presencia humana, sugiriendo que estos sonidos podrían ser una forma de llamar la atención de los cuidadores.
Este fenómeno inesperado no se limita al zoológico de Atlanta. Experimentos similares en otros zoológicos de Estados Unidos y Canadá han revelado hallazgos parecidos, aunque solo seis gorilas de estos lugares demostraron hacer exactamente el mismo sonido. Tal uniformidad sugiere que los gorilas podrían estar aprendiendo de manera independiente que estos sonidos son efectivos al interactuar con humanos, o incluso que puedan estar compartiendo este conocimiento entre ellos.
Sin embargo, queda un misterio sin resolver; estos sonidos parecen ser utilizados exclusivamente en la comunicación con los humanos, no entre otros gorilas. Este comportamiento selectivo agrega una capa de complejidad extra a las preguntas sobre la intención comunicativa de los gorilas. Es evidente que estos animales tienen la capacidad de distinguir las voces humanas y modificar sus vocalizaciones para producir sonidos novedosos o para llamar la atención de sus cuidadores, lo que ofrece una visión fascinante de las fascinantes capacidades cognitivas de estos primates.
La constante observación de estos primates, que ya han demostrado extraordinarias habilidades comunicativas, no ha dejado de ofrecer conocimientos nuevos y emocionantes. Sin duda, queda mucho por descubrir y aprender acerca de las sorprendentes formas en las que estos animales experimentan y exploran sus mundos y cómo interactúan con nosotros, sus compañeros humanos.
EL CANDELABRO. ILUMINANDO MENTES