En el bullicioso París de principios del siglo XX, un joven de origen italiano y polaco emergió como una figura revolucionaria en el mundo de la literatura y el arte. Nacido como Wilhelm Apollinaris de Kostrowtizky, pero conocido por su nombre artístico Guillaume Apollinaire, este poeta vanguardista y crítico de arte dejó una impronta indeleble en la escena cultural de su época. Con su visión audaz y su pasión por la experimentación, Apollinaire desafió las convenciones literarias y se convirtió en un precursor de movimientos como el surrealismo y el cubismo literario. Su vida, marcada por romances apasionados y una incansable búsqueda de nuevas formas de expresión, es un testimonio de la creatividad inigualable y la capacidad de impactar el arte y la literatura. Adéntrate en el fascinante mundo de Guillaume Apollinaire y descubre el legado perdurable de este genio visionario.




El impacto de Guillaume Apollinaire en la poesía vanguardista y el cubismo literario


Guillaume Apollinaire, cuyo nombre real era Wilhelm Apollinaris de Kostrowtizky, nació el 26 de agosto de 1880 en Roma, Italia. Fue hijo de Francesco Flugi d’Aspermont, un príncipe italo-suizo, y Angelica de Kostrowitzky, una joven polaca. Sin embargo, su padre los abandonó temprano en sus vidas.

Guillaume Apollinaire creció junto a su hermano Albert en Mónaco, siendo educado en el Lycée Sant-Charles. En 1899, madre e hijos se trasladaron a París, ciudad que sería fundamental en la vida y carrera literaria de Apollinaire.

Comenzó a trabajar en un banco, pero un año después dejó su empleo para convertirse en preceptor en la casa de la vizcondesa de Milhau en Alemania. Durante su estancia allí, Apollinaire se enamoró de Annie Playden, la dama de compañía de la aristócrata, aunque sus avances sexuales fueron rechazados.

Fue en París donde Apollinaire inició su actividad literaria, colaborando en publicaciones como “La Revue Blanche” y “Mercure De France”. En 1903, fundó la breve revista “Le Festin d’Esope” y “La Revue Inmoraliste”. Durante este tiempo, entabló amistad con destacados artistas y escritores de la época, como Pablo Picasso, Andre Derain, Alfred Jarry y Max Jacob. Además, Apollinaire mantuvo una relación sentimental con la pintora Marie Laurencin.

La contribución de Apollinaire al vanguardismo literario y artístico fue significativa. Su visión innovadora y su búsqueda constante por nuevas formas de expresión literaria lo convirtieron en precursor del surrealismo, el cubismo y el orfismo. Además de su poesía, escribió novelas como “Las Once Mil Vergas” (1907), “La Roma De Los Borgia” (1913) y “El Poeta Asesino” (1916). También incursionó en el teatro con obras como “Las Tetas De Tiresias” (1917).

Como crítico de arte, Apollinaire dejó una notable influencia, destacando su obra “Los Pintores Cubistas” (1913), que ayudó a difundir el movimiento artístico.

Lamentablemente, la vida de Guillaume Apollinaire fue truncada prematuramente. Falleció el 9 de noviembre de 1918 en París, Francia. Aunque su tiempo en este mundo fue corto, su legado perdura como uno de los poetas y escritores más influyentes del siglo XX. Su búsqueda de nuevas formas de expresión y su capacidad para adentrarse en lo más profundo de la experiencia humana continúan inspirando a generaciones posteriores.


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