En un mundo lleno de risas y ocurrencias, hay un nombre que destaca como un faro luminoso de la comedia: Groucho Marx. Este icónico actor, escritor y humorista estadounidense se ganó un lugar permanente en la historia del entretenimiento con su ingenio afilado y su peculiar estilo sarcástico. Sus frases célebres y su capacidad para hacer reír a generaciones enteras han dejado un legado imborrable en el mundo del humor.

Desde su famosa declaración de que nunca se uniría a un club que lo admitiera como socio, hasta su clásica afirmación de que nunca olvidaba una cara, excepto en el caso de ciertas personas, Groucho Marx nos regaló una colección de frases que se han convertido en auténticos tesoros de la comedia. Sus comentarios agudos y su habilidad para encontrar el lado humorístico en cualquier situación lo convirtieron en un maestro indiscutible del juego de palabras y el ingenio.

Pero Groucho Marx fue mucho más que un maestro del sarcasmo y la ironía. Su carisma innato y su presencia en el escenario lo convirtieron en un verdadero ícono del entretenimiento. No solo era un talentoso actor de cine y televisión, sino también un escritor prolífico que dejó su huella en la industria del espectáculo. Sus personajes, como el inolvidable Capitán Spaulding en “Una noche en la ópera”, han perdurado en el tiempo y siguen haciendo reír a audiencias de todas las edades.

Hoy en día, el legado de Groucho Marx sigue vivo en cada sonrisa que sus frases y actuaciones logran arrancar. Su capacidad para encontrar el humor en lo cotidiano y su audacia para desafiar convenciones continúan inspirando a comediantes y amantes del humor en todo el mundo. Groucho Marx demostró que el humor no solo puede hacernos reír, sino también hacernos reflexionar sobre la naturaleza absurda de la vida misma. En resumen, Groucho Marx dejó un impacto duradero en el mundo del entretenimiento y su ingenio seguirá iluminando nuestras vidas por generaciones venideras.



Groucho Marx: Un maestro del sarcasmo y la comedia”


“Nunca olvido una cara… Pero con la suya haré una excepción”.

Un 19 de agosto de 1977, fallecía el gran actor, escritor y humorista estadounidense Groucho Marx.

Jamás aceptaría pertenecer a un club que me admitiera como socio.

¿A quien va usted a creer?, ¿a mi, o a sus propios ojos?

Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros.

Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota. Pero no se deje engañar. Es realmente un idiota.

Nunca olvido una cara. Pero en su caso, estaré encantado de
hacer una excepción.

Desde el momento en que tomé su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.

¿Por qué debería preocuparme por la posteridad? ¿Que ha hecho la posteridad por mi?

La justicia militar es a la justicia lo que la música militar es a la música.

La inteligencia militar es una contradicción en los términos.

La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien enciende la televisión, voy a la biblioteca y me leo un buen libro.

He pasado una noche estupenda. Pero no ha sido esta.

Debo confesar que nací a una edad muy temprana.

O usted se ha muerto o mi reloj se ha parado.

Recordad que estamos luchando por el honor de esa mujer, lo que probablemente es más de lo que ella hizo jamás.

Partiendo de la nada alcance las mas altas cimas de la miseria.

El matrimonio es una gran institución. Por supuesto, si te gusta vivir en una institución.

La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnostico falso y aplicar después los remedios equivocados.

Es mejor estar callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente.

Bebo para hacer interesantes a las demás personas.

Solo hay una forma de saber si un hombre es honesto: preguntárselo. Y si responde “sí”, sabes que es un corrupto.

¿Que por qué estaba yo con esa mujer? Porque me recuerda a ti. De hecho, me recuerda a ti más que tú.

¿Servicio de habitaciones? Mándenme una habitación mas grande.

El secreto del éxito es la honestidad. Si puedes evitarla, está hecho.

Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente esta demasiado oscuro para leer.

No puedo decir que no estoy en desacuerdo contigo.

Detrás de cada gran hombre hay una gran mujer. Detrás de ella, esta su esposa.

El matrimonio es la principal causa de divorcio.

Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no los conozco muy bien.

Es usted la mujer más bella que he visto en mi vida… lo cual no dice mucho en mi favor.

Oh! Nunca podré olvidar el día que me casé con aquella mujer… Me tiraron píldoras vitamínicas en vez de arroz.

¿Quiere usted casarse conmigo? ¿Es usted rica? Conteste primero a la segunda pregunta.

  • ¿Por qué y cómo ha llegado usted a tener veinte hijos en su matrimonio? – Amo a mi marido. – A mí también me gusta mucho mi puro, pero de vez en cuando me lo saco de la boca.

M. Dumont: Dime Wolfie, cariño, ¿tendremos una casa maravillosa? Groucho: Por supuesto, ¿no estarás pensando en mudarte, verdad? M. Dumont: No, pero temo que cuando llevemos un tiempo casados, una hermosa joven aparezca en tu vida y te olvides de mí. Groucho: No seas tonta, te escribiré dos veces por semana.

Chico: Un coche y un chófer cuestan demasiado. He vendido mi coche.
Groucho: ¡Qué tontería! En su lugar, yo hubiera vendido el chófer y me hubiera quedado con el coche.
Chico: No puede ser. Necesito el chófer para que me lleve al trabajo por la mañana.
Groucho: Pero, ¿cómo va a llevarle si no tiene coche?.
Chico: No necesita llevarme. No tengo trabajo.

Oiga mozo, ¿y no sería más fácil que en lugar de intentar meter mi baúl en el camarote, metiera mi camarote dentro del baúl?

Mi madre adoraba a los niños. Hubiera dado cualquier cosa porque yo lo fuera.

Si quisiera un centavo rompería la alcancía de mi hijo -si tuviera un hijo-.

Supongo que había que inventar las camas de agua. Ofrecen la única posibilidad de beber algo a media noche sin pisar al gato.

Es una tontería mirar debajo de la cama. Si tu mujer tiene una visita, lo más probable es que la esconda en el armario. Conozco a un hombre que se encontró con tanta gente en el armario que tuvo que divorciarse únicamente para conseguir donde colgar la ropa.

Dices que conociste a John en un ascensor, y mi pregunta es: ¿subía o bajaba? Esto es muy importante porque, cuando bajamos en un ascensor, siempre tenemos una sensación de vacío en el estómago que a veces puede confundirse con amor. En cambio, si subía, se trata de un caso claro de flechazo a primera vista, y también demuestra que John es un joven en periodo de ascenso. (De una carta a su hija Miriam)

Hijo mío, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna…

Hace tiempo conviví casi dos años con una mujer hasta descubrir que sus gustos eran exactamente como los míos: los dos estábamos locos por las chicas.

En las fiestas no te sientes jamás; puede sentarse a tu lado alguien que no te guste.

He disfrutado mucho con esta obra de teatro, especialmente en el intervalo.

Groucho Marx


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