La película “El Cid”, estrenada en 1961, es una verdadera joya del cine épico e histórico que merece un lugar destacado en la historia del séptimo arte. Dirigida por Anthony Mann y producida por Samuel Bronston, esta superproducción nos transporta a la España medieval del siglo XI para contar la heroica historia de Rodrigo Díaz de Vivar, también conocido como El Cid. Con un elenco de renombre encabezado por Charlton Heston y Sophia Loren, la película cautiva al espectador con su espectacular puesta en escena, su magnífica recreación de época y su emocionante narrativa.

Desde su creación, “El Cid” ha sido aclamada tanto por el público como por la crítica debido a su enfoque épico y al retrato impactante del legendario personaje de El Cid. La película captura la esencia del honor, la valentía y la lealtad a través del arco narrativo de Rodrigo Díaz de Vivar, interpretado magistralmente por Charlton Heston. A medida que nos adentramos en la trama, somos testigos de sus victoriosas campañas durante la reconquista del Reino de Valencia, así como de los desafíos y adversidades que enfrenta, como las intrigas y las batallas contra sus enemigos. Además, la historia de amor entre El Cid y Jimena, interpretada por la deslumbrante Sophia Loren, añade un toque de romanticismo y pasión al filme.



El Cid: La leyenda del Campeador”


“El Cid” es una majestuosa producción del cine de 1961, excepcionalmente dirigida al género de la epopeya histórica, que rinde homenaje a la legendaria figura de Rodrigo Díaz de Vivar, más conocido como “El Cid”. Este enigmático personaje, retratado como un hombre intrépido, generoso, leal y digno de admiración, fue apodado “El Cid” por los árabes, un título que personifica su virtud y entrega humana.

El hombre que se ocultaba detrás de esta gran realización cinematográfica es Samuel Bronston. Un notorio productor ruso-judío, con nexos consanguíneos con Leon Trotski, que decidió establecerse en España durante la dictadura de los años cincuenta del siglo pasado. Fue durante este período que Bronston decidió embarcarse en una serie de producciones de alto presupuesto en la región, convirtiendo a España en su propio “Hollywood Europeo”.

No solo “El Cid” surgió del deseo de Bronston por recrear narraciones épicas y visualmente deslumbrantes. Otros títulos como “Rey de Reyes”, “55 días en Pekín”, “La caída del Impero romano” y “El fabuloso mundo del circo” son testimonio de su vasta producción en el cine. Bronston logró imitar el estilo grandioso de la cinematografía estadounidense en tierras españolas, aun manteniendo su identidad y singularidad. Cabe destacar que también lidió con una serie de desafíos en su trayectoria profesional, como ser despedido del proyecto “Espartaco” por el influyente Kirk Douglas o tener que enfrentarse a la Metro durante la realización de “Cimarrón”.

Bronston prosiguió con su sueño visionario al contratar al director Anthony Mann para esta película de ‘épica medieval’. Mann, un talento formidable de la época conocido por su serie de westerns con James Stewart en los años 50, nunca ganó la codiciada estatuilla dorada, aunque eso no disminuyó su destreza y habilidades tras el lente.

La trama, que se desarrolla a lo largo de más de tres horas, sigue el recorrido histórico de “El Cid” durante la segunda mitad del siglo XI. Durante este período, Rodrigo Díaz de Vivar, se convierte en una figura icónica por sus victoriosas campañas militares contra los musulmanes en su intento de reconquistar el Reino de Valencia. Sin embargo, ser acusado injustamente de traición cambia radicalmente el curso de su vida, incitándolo a matar en duelo al padre de Jimena, su amada, quien decide recluirse en un convento.

La película toma inspiración en acontecimientos y fragmentos de “El cantar del Mio Cid”, aunque se toma ciertas licencias narrativas para aumentar el efecto dramático y épico. Los historiadores han criticado la película por su falta de rigor histórico, pero la película se destaca por su inigualable narrativa épica y emocionante que resalta aspectos como la lealtad, la convivencia y la tolerancia. A pesar de la oscuridad y tristeza que se cierne sobre la historia real, Mann opta por exaltar la figura de El Cid, encarnando el espíritu heroico y mesiánico recordándonos a los clásicos westerns.

El elenco estelar destaca con actuaciones impresionantes de Sophia Loren y Charlton Heston. Loren interpreta a Jimena, la mujer que amó con fervor a El Cid, mientras que Heston aporta gran presencia y fuerza a la figura de Rodrigo. También presenta deslumbrantes escenas de batallas y exteriores, junto con una espléndida fotografía de Robert Krasker y música de Miklos Rozsa. La película también sirvió para mostrar a España a una audiencia global, haciendo más por su conocimiento internacional que cualquier campaña publicitaria.

Con “El Cid”, se podemos apreciar un hermoso retrato cinematográfico de un personaje legendario, cuyo valor y bravura trascienden siglos.


EL CANDELABRO. ILUMINANDO MENTES