Adentrémonos en el apasionante mundo de “Testigo de cargo”, una obra teatral inmortalizada en la pantalla grande por Agatha Christie. En esta cautivadora historia, misterio e intriga se entrelazan en una danza emocionante mientras somos testigos de un intrigante juicio. Las actuaciones brillantes de Charles Laughton y Marlene Dietrich nos envuelven en un universo de personajes complejos, diálogos ingeniosos y giros sorprendentes. Prepárate para sumergirte en este laberinto judicial lleno de secretos y veredictos inesperados. ¡La cinta defiende su posición como un clásico atemporal que nos mantiene al borde de nuestros asientos hasta el último segundo!



Testigo de cargo: una magnífica adaptación de Agatha Christie en la pantalla grande.


La adaptación cinematográfica de la obra teatral “Testigo de cargo” de Agatha Christie, estrenada en 1957, recibió seis nominaciones a los Premios Oscar: Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor Principal (Charles Laughton), Mejor Actriz de Reparto (Elsa Lanchester), Mejor Sonido y Mejor Montaje.

Esta excelente producción cuenta con un guión impecable que combina intriga, sorpresas y humor de manera precisa, lo que hace que la película funcione de forma perfecta. Los diálogos son naturales y están cargados de ironía y humor sarcástico, lo cual es mérito de un elenco de actores en su mejor momento interpretativo.

Destaca especialmente la brillante interpretación del abogado a cargo de Charles Laughton, así como el turbador personaje de la esposa del acusado, interpretado de manera maquiavélica por Marlene Dietrich. La película se divide en dos partes claramente diferenciadas.

En la primera parte, se presentan los personajes y se establece el caso, con diálogos rápidos llenos de ironía y humor en segundo plano. La primera aparición de Marlene Dietrich y su entrevista con los abogados es destacable, ya que su actitud desafiante contrasta con la naturalidad del resto de los personajes.

La segunda parte de la película se centra en el juicio, el cual resulta sumamente entretenido y mantiene el interés en todo momento. La expresión de desesperación de Tyrone Power ante las declaraciones de los diferentes testigos es memorable, especialmente cuando Marlene Dietrich realiza una declaración sorprendente.

La película fue rodada en Londres con un presupuesto de tres millones de dólares y recaudó casi ocho, convirtiéndose en un éxito de taquilla. Agatha Christie elogió la versión realizada por Wilder de su obra.

Billy Wilder, el director, tuvo claro desde el principio que Charles Laughton sería ideal para interpretar al abogado principal, Wilson Robards, y que Elsa Lanchester, su esposa en la vida real, sería perfecta para el papel de la enfermera Plimsoll. Esta elección resultó acertada, ya que las escenas que comparten juntos son las más divertidas de la película, la cual logra combinar de manera magistral el drama judicial, el misterio y el humor.

Charles Laughton ofrece una de sus mejores interpretaciones, y Wilder lo describió como el mejor actor con el que ha trabajado. Durante el rodaje, Laughton aportaba ideas brillantes para las escenas, enriqueciendo cada versión sin cambiar una sola palabra del texto original. Su talento era desbordante y su entrega al personaje era notable.

“Testigo de cargo” tuvo su preestreno en Londres ante la Familia Real, y su estreno en Estados Unidos se produjo en diciembre de 1957. Además de las nominaciones a los Oscar, la película fue candidata a cinco Globos de Oro, ganando en la categoría de Mejor Actriz de Reparto. Charles Laughton fue también nominado al premio BAFTA, y Billy Wilder al premio del Gremio de Directores.

Es importante mencionar que este año compitió con otras destacadas películas como “El Puente sobre el Río Kwai” y “Doce hombres sin piedad”, lo que demuestra la calidad y relevancia de “Testigo de cargo” en el panorama cinematográfico de aquel año.


EL CANDELABRO. ILUMINANDO MENTES