En un mundo obsesionado con la juventud eterna y la apariencia física, hay quien se esfuerza por romper los moldes y desafiar los estereotipos. Pepe Soriano, reconocido actor y pensador, nos invita a mirarnos más allá del reflejo en el espejo y a explorar nuestra edad interna, esa vitalidad intrínseca que a menudo supera con creces los números que marcan nuestros pasaportes. Porque quizás la verdadera juventud no se encuentra en los años vividos, sino en la pasión y la lucidez que alimentan nuestra alma. En esta reflexión, exploraremos el fascinante concepto de la edad interna y cómo puede influir en nuestra percepción personal del envejecimiento. Adelante, acompañemos a Soriano en este viaje de autodescubrimiento en busca de la eterna juventud.

“Desafiando estereotipos: Cómo la vitalidad interna trasciende la apariencia física y la edad”
Cuando me miro en el espejo no veo a un tipo de más de 90. La verdad, sin cancherear, me miro al espejo y veo a un tipo lúcido, que tiene mucha vitalidad. Puede tener 60, 90, 43 o 28 años. Hay una cosa clara: la edad cronológica está acá en la cara, en todo el cuerpo. Pero la edad interna es mía y capaz no la tiene ni un señor de 40.
(Pepe Soriano 1929-2023)
El pensamiento presentado por Pepe Soriano refleja su percepción personal acerca de la edad y cómo esta no siempre se refleja de manera precisa en la apariencia física. Soriano destaca que cuando se mira en el espejo, no se ve a sí mismo como una persona de más de 90 años, sino que se siente lúcido y vital. Para él, la edad interna y la vitalidad son más importantes y significativas que la edad cronológica.
Este pensamiento plantea una reflexión interesante sobre cómo las personas pueden sentirse y percibirse a sí mismas más jóvenes o más vivas de lo que podría sugerir su edad cronológica. Soriano sugiere que la vitalidad y la juventud interna son independientes de la edad real y que incluso una persona de 40 años podría no tener la misma vitalidad que él experimenta.
Este concepto desafía la forma en que la sociedad normalmente percibe y valora la juventud y la edad. La sociedad tiende a enfocarse en la apariencia física y en la cantidad de años que una persona ha vivido, considerando que esto determina su nivel de energía y vitalidad. Sin embargo, el pensamiento de Soriano sugiere que la vitalidad y la juventud interna son factores subjetivos que pueden variar en cada individuo, independientemente de su edad cronológica.
Este pensamiento también invita a cuestionar la importancia que se le da a la edad y cómo se pueden perpetuar estereotipos y prejuicios basados únicamente en la apariencia física. Del mismo modo, resalta la importancia de no juzgar a las personas por su edad, sino de reconocer y valorar su vitalidad interna.
Es importante destacar que el pensamiento de Soriano refleja su propia experiencia y percepción personal, y puede variar entre diferentes individuos. Algunas personas pueden identificarse con su perspectiva, mientras que otras pueden sentirse más reflejadas en su edad cronológica. La edad interna y la vitalidad son aspectos subjetivos que pueden verse influenciados por diversos factores, como la salud física y mental, el estilo de vida y la actitud personal.
En conclusión, el pensamiento de Pepe Soriano invita a reflexionar sobre la importancia de la edad interna y la vitalidad en contraposición a la edad cronológica. Destaca que la juventud y la vitalidad son características subjetivas que pueden variar en cada individuo y no necesariamente dependen de la apariencia física o de los años vividos.
Este pensamiento nos anima a valorar y reconocer la vitalidad interna de las personas, independientemente de su edad real.
EL CANDELABRO. ILUMINANDO MENTES