Tomás de Iriarte y Nieves Ravelo, conocido como un destacado fabulista, traductor, dramaturgo y poeta español del siglo XVIII, dejó una huella significativa en la literatura de la época de la Ilustración y el neoclasicismo. Nacido el 18 de septiembre de 1750 en Puerto de la Cruz, Tenerife, Iriarte demostró su talento desde temprana edad, destacándose tanto en la escritura como en la música. A lo largo de su vida, desarrolló una brillante carrera literaria y social en Madrid, transcrito en sus fábulas, obras de teatro, traducciones y obras poéticas. Este artículo se sumerge en la vida y obra de Tomás de Iriarte, explorando su faceta como un influyente escritor y su pasión por la música, detallando su legado duradero en la literatura española.



Icono de la Ilustración: La vida y obra de Tomás de Iriarte


Tomás de Iriarte y Nieves Ravelo, nació el 18 de septiembre de 1750 en el Puerto de la Cruz, Tenerife, y falleció el 17 de septiembre de 1791 en Madrid. Fue un destacado fabulista, traductor, dramaturgo y poeta español de la Ilustración y el neoclasicismo. Además, tuvo habilidades musicales y fue compositor.

Iriarte provenía de una familia notable, ya que era el hermano de los diplomáticos Bernardo de Iriarte y Domingo de Iriarte, y sobrino del reconocido humanista, bibliógrafo y poeta Juan de Iriarte. Desde sus inicios literarios, se destacó como traductor del teatro francés. Además, tradujo el famoso Arte poética de Horacio. Sin embargo, su versión fue ampliamente discutida y criticada, y Manuel José Quintana llegó a decir: “El texto está reproducido, la poesía no.”

Como satírico, Iriarte escribió el opúsculo en prosa Los literatos en Cuaresma en 1773, donde mostraba su habilidad para la crítica y la sátira. Aunque su carrera como traductor no fue especialmente exitosa, Iriarte se convirtió en uno de los referentes literarios de la época debido a su estilo elegante, su conocimiento y su habilidad como conversador. Participó activamente en la vida social y literaria de Madrid, siendo asiduo de la tertulia de la fonda de San Sebastián y amigo de destacados escritores como Nicolás Fernández de Moratín y José Cadalso, con este último mantuvo una correspondencia prolongada.

No solo dominaba la literatura, también tenía un talento musical. Iriarte era hábil en el violín y la viola, y llegó a componer sinfonías que, lamentablemente, se han perdido en la actualidad. Entre sus composiciones musicales destacadas se encuentra la música del monólogo Guzmán el Bueno. Además, su pasión por la música lo llevó a escribir el poema didáctico La música en 1779. Esta obra se compone de cinco cantos de silvas y fue traducida a varios idiomas, recibiendo elogios incluso del reconocido poeta Pietro Metastasio.

Tomás de Iriarte fue un intelectual completo, que destacó en diferentes disciplinas artísticas. Su legado como fabulista y poeta se encuentra en sus fábulas, que se caracterizan por su estilo claro y conciso, su mensaje moral y su crítica social. Aunque su traducción de Horacio no fue bien recibida en su momento, su aporte a la literatura y su influencia en la época de la Ilustración y el neoclasicismo no pueden ser subestimados.

En síntesis, Tomás de Iriarte fue un destacado escritor, traductor, dramaturgo y poeta español de la Ilustración y el neoclasicismo. Además, poseía habilidades musicales y fue compositor. Su legado literario se encuentra en sus fábulas y en sus obras satíricas, que reflejan su agudeza crítica y su estilo elegante.

A pesar de las críticas que recibió por su traducción de Horacio, su contribución a la literatura y la cultura española de la época es innegable.


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