En la antigua sociedad egipcia, los roles y responsabilidades de hombres y mujeres desempeñaron un papel significativo en la organización y funcionamiento de dicha civilización. Aunque existían algunas diferencias basadas en el género, se valoraba enormemente la vida familiar y se consideraba a los hijos como una bendición. A medida que exploramos más a fondo esta fascinante época, descubriremos el estatus legal de hombres y mujeres, la participación de las mujeres en la administración y en los templos, así como las ocupaciones y la educación tanto para niños como para niñas. Desde la igualdad de género hasta los roles y responsabilidades asignados a cada género, sumérgete en el mundo mágico del antiguo Egipto y explora cómo la sociedad egipcia antigua abordó estas cuestiones fundamentales.



“Trabajo y ocupaciones en el antiguo Egipto: hombres y mujeres en distintos roles”
En la antigua sociedad egipcia, los roles y responsabilidades de hombres y mujeres estaban influenciados por su estatus social. Aunque existían algunas diferencias de género, el pueblo egipcio atribuía gran importancia a la vida familiar y valoraba a sus hijos como una bendición.
En términos legales, hombres y mujeres eran considerados esencialmente iguales, independientemente de su clase social, con la excepción de los esclavos. Esto significaba que tanto hombres como mujeres tenían el derecho de poseer y vender propiedades, celebrar contratos, casarse y divorciarse, recibir herencias y llevar sus disputas a los tribunales. Incluso se registraron casos en los que las mujeres asumieron el cargo de faraón, ejerciendo el poder máximo en la tierra egipcia. Sin embargo, a pesar de estas libertades, las mujeres no ocupaban funciones oficiales en la administración y su participación en los templos tenía un carácter secundario. Además, es probable que no tuvieran el mismo acceso a la educación formal que los hombres.
En cuanto a las ocupaciones, los hombres ricos solían dedicarse a los negocios o al gobierno, mientras que los hombres de clase baja trabajaban en el campo junto a sus esposas, se encargaban de la preparación de alimentos y/o se dedicaban a la confección de ropa. Además, muchos hombres de esta clase social también podían convertirse en esclavos al servicio de los ricos.
En relación a los derechos de las mujeres, estas tenían permitido poseer propiedades, testificar ante los tribunales y participar en transacciones comerciales. Incluso hubo mujeres que gobernaron Egipto como faraonas, siendo respetadas y con derechos garantizados. Sin embargo, en la vida cotidiana, las mujeres principalmente se dedicaban a realizar tareas domésticas como cocinar, limpiar y cuidar de los niños. En términos matrimoniales, las mujeres solían casarse a una edad joven, alrededor de los trece años, aunque esto variaba según su clase social.
En cuanto a la educación de los niños, estos aprendían un oficio o habilidad de sus padres o de artesanos. Las niñas, por otro lado, ayudaban en casa y recibían instrucción de sus madres. Aquellas familias que tenían los recursos necesarios enviaban a sus hijos a la escuela a partir de los siete años aproximadamente, donde se les enseñaba sobre religión, lectura, escritura, entre otros. A la edad de doce años, los niños estaban calificados para trabajar. Aunque no hay evidencia de escuelas exclusivas para niñas, algunas de ellas aprendían a leer y escribir en casa.
Aunque los roles y responsabilidades de hombres y mujeres en el antiguo Egipto estaban influenciados por su estatus social, es importante destacar que las mujeres gozaban de ciertos derechos legales y podían alcanzar posiciones de poder and excepcionales, como el caso de las faraonas. Sin embargo, su participación en la esfera pública y en la administración era limitada en comparación con los hombres.
A pesar de estas diferencias, la sociedad egipcia valoraba y respetaba a las mujeres, reconociendo su importancia tanto en el contexto familiar como en otros aspectos de la vida diaria.
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