La historia de la aviación ha sido una constante búsqueda por desafiar los límites de la velocidad, la resistencia y la tecnología. Uno de los logros aeronáuticos más destacables en este campo es el del avión comercial supersónico ‘Concorde’. Este coloso del aire, con su característico diseño en forma de delta, rompió barreras y estableció récords que aún susurran su nombre en los anales de la historia de la aviación. Este escrito destaca una imagen en particular, tomada en abril de 1985. El Concorde, volando a una increíble velocidad de Mach 2 sobre el Mar de Irlanda, fue capturado en una fotografía que representa no solo la grandeza de esta aeronave, sino también una vista impresionante de la curvatura de la Tierra y un cielo que se oscurece con la altitud. Esta introducción nos lleva a un análisis detallado de esta foto y el momento histórico que captura.



Contrastes de la Altitud: El Concorde, el Mar de Irlanda y la Curvatura de la Tierra”


El avión Concorde fue un icónico avión comercial supersónico que operó desde 1976 hasta 2003. Fue desarrollado como una colaboración entre el Reino Unido y Francia y se convirtió en un símbolo de lujo y avance tecnológico en la industria de la aviación. El Concorde era capaz de volar a una velocidad máxima de Mach 2, es decir, más de dos veces la velocidad del sonido.

En abril de 1985, se capturó una imagen realmente impresionante del Concorde volando a toda velocidad. Lo sorprendente de esta fotografía es la presencia de un pequeño avión caza que se acercó al Concorde y lo acompañó durante unos minutos a la misma velocidad. Fue en ese breve momento que el piloto del avión caza pudo tomar la foto, que sigue siendo la única imagen conocida del Concorde volando a tal velocidad.

Además de la presencia del avión caza, hay otros aspectos fascinantes en esta fotografía. Si observas detenidamente, notarás que el sol está brillando intensamente en el fondo. Sin embargo, el cielo en esta altitud se ve más oscuro de lo habitual, incluso durante el día. Esto se debe a la disminución de la densidad del aire a medida que ascendemos en la atmósfera. A medida que el aire se vuelve menos denso, la luz solar se dispersa de manera diferente, lo que resulta en un cielo más oscurecido.

Otro detalle interesante que se aprecia en esta fotografía es la curvatura de la Tierra. A esta altitud, que se estima en unos 15 kilómetros sobre el nivel del mar, ya se puede observar claramente la curvatura de nuestro planeta. Esto se debe a la forma en que la Tierra se curva en relación con nuestra línea de visión a medida que nos alejamos de ella. Es un recordatorio poderoso de la forma en que la Tierra se extiende más allá de nuestros horizontes terrestres y nos da una idea de nuestra posición en el vasto cosmos.

La imagen de este Concorde volando a alta velocidad sobre el mar de Irlanda es verdaderamente notable por varias razones. No solo captura la gracia y la belleza del Concorde, sino que también nos brinda una visión única de la realidad física que nos rodea.

Es un testimonio del ingenio humano y del deseo de explorar los límites de lo posible. Aunque ya no podemos ver el Concorde en el cielo, esta imagen seguirá siendo un recordatorio perdurable de su legado y de la maravilla de la aviación supersonica.


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