En un mundo donde los pensamientos fluyen y se entrelazan, la lectura se convierte en un portal mágico que nos transporta a través del tiempo y el espacio. Es como si cada libro fuera una ventana a nuestra propia mente, un espejo en el que encontramos pensamientos que todavía no hemos formulado, pero que esperaban pacientemente a ser descubiertos. Es un acto en el que nuestras neuronas se entrelazan con las palabras impresas en páginas, provocando una danza fascinante de ideas y conexiones literarias. La lectura no sólo nos invita a pensar, sino que nos invita a explorar, a desafiar nuestros límites y a abrirnos a la posibilidad de nuevas perspectivas, todo ello en busca de esa luz que brilla en la página, esperando a ser encontrada en cada uno de nosotros.



La serendipia literaria: descubriendo libros que hablan directamente a nuestro pensamiento”


Leer es pensar. No es que leemos y luego pensamos, sino que pensamos algo y lo leemos en un libro que parece escrito por nosotros pero que no ha sido escrito por nosotros, sino que alguien en otro país, en otro lugar, en el pasado, lo ha escrito como un pensamiento todavía no pensado, hasta que por azar, siempre por azar, descubrimos el libro donde está claramente expresado lo que había estado, confusamente, no-pensado por nosotros. Un libro para cada uno de nosotros. Hace falta, para encontrarlo, una serie de acontecimientos encadenados accidentalmente para que al final uno vea la luz que, sin saber, está buscando.

Ricardo Piglia



En este texto, el autor Ricardo Piglia expresa la idea de que leer es un acto de pensar. No se trata simplemente de leer una palabra tras otra, sino de conectar con los pensamientos y las ideas que se encuentran en un libro. Piglia plantea que el proceso de lectura implica encontrar pensamientos que todavía no hemos formulado por nosotros mismos, pero que están escritos en el libro que tenemos frente a nosotros.

El autor enfatiza que estos pensamientos no se encuentran de manera consciente, sino que surgen de manera accidental. Es a través de una serie de acontecimientos encadenados y por azar que nos topamos con un libro que contiene exactamente lo que necesitamos leer en ese momento.

Según Piglia, cada uno de nosotros tiene un libro destinado para nosotros, un texto en el cual encontraremos respuestas o reflexiones que estábamos buscando. Sin embargo, descubrir este libro requiere de estar atentos a las señales y pistas que la vida nos ofrece. Es a través de la combinación de circunstancias imprevistas que se revela la luz, el conocimiento que estábamos deseando encontrar.

El autor nos invita a reflexionar acerca de la importancia de la lectura y cómo podemos encontrar en los libros respuestas a nuestras inquietudes internas y preguntas existenciales. La lectura nos permite acceder a pensamientos y conocimientos que nos abren nuevas perspectivas y nos ayudan a expandir nuestra visión del mundo.

En resumen, Piglia plantea que leer es más que una simple acción de descifrar palabras, sino que implica una profunda reflexión y conexión con los pensamientos de otros, como si estuviéramos leyendo nuestros propios pensamientos pero expresados en un libro escrito por alguien más.

La lectura nos brinda la oportunidad de encontrar respuestas a nuestras inquietudes y preguntas, aunque estas respuestas puedan llegar de manera accidental y por azar.


EL CANDELABRO. ILUMINANDO MENTES