En un momento en que la música estaba explotando con nuevas formas y sonidos, dos leyendas surgieron: Jimi Hendrix y David Gilmour. Estos dos enormes talentos de la guitarra eléctrica dejaron una marca indeleble en la década de 1960, cautivando a audiencias de todo el mundo con su genialidad musical y su presencia magnética en el escenario. A pesar de sus caminos divergentes, sus historias se entrelazaron en un momento único en la historia de la música. Un encuentro que resonaría en el corazón de la industria musical por siempre. Prepárate para sumergirte en un viaje a través de los sonidos revolucionarios, las técnicas innovadoras y el legado dejado por estos dos íconos de la guitarra: Jimi Hendrix y David Gilmour.

“Dos genios de la guitarra: Jimi Hendrix y David Gilmour se cruzan en la historia”

David Gilmour, reconocido guitarrista de Pink Floyd, y Jimi Hendrix, considerado uno de los mejores guitarristas de la historia, son dos leyendas de la música que dejaron un legado imborrable en la década de 1960. Aunque pertenecieron a diferentes corrientes y estilos musicales, ambos artistas dejaron su huella en la escena musical de la época.

La historia entre David Gilmour y Jimi Hendrix comienza cuando este último llegó a Londres en 1966. La reputación de Hendrix como un talentoso guitarrista y showman se había extendido rápidamente antes de llegar al Reino Unido. Su estilo único y su capacidad para tocar la guitarra de manera innovadora y revolucionaria sorprendieron a todos los que tuvieron la oportunidad de presenciar sus actuaciones en vivo.

Gilmour tuvo la oportunidad de ver a Hendrix en acción por primera vez en el club Blaises, ubicado en South Kensington. En esa ocasión, Hendrix tocaba con la banda Brian Auger Trinity, y Julie Driscoll era la cantante principal. El recinto estaba lleno de personas reconocidas en la escena musical de la época, lo que evidenciaba la expectación que generaba el talento emergente de Hendrix.

El impacto que tuvo Hendrix en Gilmour fue inmediato. El hecho de que Hendrix atara su guitarra para diestros al revés, para poder tocarla con la mano izquierda, era solo el comienzo de su legendaria habilidad para manipular la guitarra y su sonido. Gilmour quedó impresionado por la destreza técnica y la creatividad de Hendrix, así como por su presencia escénica y su capacidad para cautivar al público.

A medida que la carrera de Hendrix despegaba, Gilmour siguió de cerca su evolución como músico y artista. Ambos se convirtieron en figuras emblemáticas de la música de la época, aunque cada uno seguiría su propio camino y estilo musical.

Es interesante destacar que tanto Gilmour como Hendrix influyeron en la guitarra y en el sonido de Pink Floyd. Gilmour desarrolló su propio estilo único, caracterizado por solos melódicos y emotivos, que se destacaron en álbumes icónicos como “The Dark Side of the Moon” y “Wish You Were Here”. Por su parte, Hendrix revolucionó la forma en que se tocaba la guitarra eléctrica, introduciendo técnicas innovadoras, como el uso del pedal de wah-wah y la retroalimentación controlada.

Aunque nunca llegaron a colaborar juntos en un proyecto musical, la influencia de Hendrix en Gilmour era evidente. Ambos artistas fueron pioneros en la exploración de nuevos sonidos y en la experimentación musical, dejando un legado duradero en la historia de la música.

En resumen, la historia entre David Gilmour y Jimi Hendrix es una muestra de cómo dos genios de la guitarra se cruzaron en la década de 1960. El impacto de Hendrix en Gilmour fue significativo, y ambos dejaron una huella imborrable en la escena musical de la época. Su habilidad técnica, creatividad y presencia escénica los convirtieron en leyendas de la música, cuyo legado perdura en la actualidad.

EL CANDELABRO. ILUMINANDO MENTES