“Retrocedamos en el tiempo, hace 110 millones de años, a un mundo donde las bestias maestras de la naturaleza reinaban con total supremacía. Las tierras que ahora conocemos como África y Sudamérica eran entonces el dominio de una criatura que eclipsaba en tamaño a todos los demás predadores de su época. Su nombre, Sarcosuchus; pero muchos lo conocen simplemente como “SuperCroc”. Este gigantesco cocodrilo, un testamento de la fuerza y grandeza de la naturaleza prehistórica, es una joya del estudio de la paleontología, dejando rastros de su antigua existencia que revelan un cuadro asombroso de la vida en la Era Mesozoica.”



Mandíbulas de la Prehistoria: El Impacto del Sarcosuchus”


Sarcosuchus, cuyo nombre significa “cocodrilo carnívoro”, también conocido popularmente como ‘SuperCroc’, es un género extinto de criaturas que pertenecen al grupo de los cocodrilomorfos neosuquios. Estas criaturas habitaron la Tierra durante el período Cretácico en la Era Mesozoica, con registros fósiles que tienen aproximadamente 110 millones de años. Durante este tiempo, estas criaturas majestuosas y aterradoras encontraron su hogar en las regiones que más tarde se convertirían en África y Sudamérica.

Es interesante recordar que la región africana que el sarcosuchus llamó hogar es actualmente el desierto del Sahara, un paisaje completamente diferente al exuberante medio ambiente que ofrecía durante el período Cretácico. En aquel entonces, esta área era una exuberante región selvática y pantanosa, habitada por un gran número de especies de dinosaurios y una variedad de plantas y animales, incluyendo numerosas especies de cocodrilos. El ecosistema próspero y enriquecido fue alimentado por la afluencia de grandes ríos, permitiendo que las especies florecieran y prosperaran.

Sarcosuchus era masivo en tamaño, alcanzando longitudes notables que le valieron su apodo, “SuperCroc”. Basándose en estimaciones derivadas de la relación de tamaño entre su cráneo y su cuerpo -que se cree que es similar a la de los cocodrilos modernos- se estima que el sarcosuchus pudo haber alcanzado hasta 11,5 metros de largo. Esto se basa en la longitud conocida del cráneo de sarcosuchus, que mide hasta 1,8 metros.

El peso y la forma del cuerpo del Sarcosuchus también eran impresionantes y consistentes con el de los cocodrilos. Basándose en su longitud, se estima que el SuperCroc podría haber pesado hasta unas 10 toneladas. Como la mayoría de los cocodrilos, su cuerpo tenía una constitución similar entre especies, lo que hace que estas estimaciones sean posibles.

Lo más impresionante del Sarcosuchus, sin embargo, puede haber sido su mandíbula extremadamente potente. Se cree que el SuperCroc pudo ejercer una fuerza de más de 8 toneladas al cerrar su mordida, basándose en estudios de las especies actuales de cocodrilos.

Por último, se han encontrado evidencias que indican que, como sus parientes modernos, los sarcosuchus podrían haber empleado una maniobra especializada conocida como “giro de la muerte”. Esta maniobra, que consiste en girar y girar rápidamente para desmembrar a sus presas, se ha observado en los crocodilianos actuales y se cree que los parientes extintos más grandes, como Deinosuchus y Purussaurus, también la utilizaban.

Esta táctica muestra el poder y la adaptabilidad que tuvieron estas criaturas extintas, presentando una visión más completa de la vida y la capacidad de caza de estos gigantes prehistóricos.


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