En el escenario vibrante del hard rock, donde los acordes estridentes y las murallas de sonido se alzan como himnos de rebelión, una figura destaca con un poderoso rugido. Su nombre es Brian Johnson, un hombre cuya voz rasgada se ha convertido en un emblema indiscutible del género. Desde el momento en que asumió el rol de vocalista de AC/DC, este apasionado cantante inglés ha dejado una huella imborrable en la historia del rock con su energía inquebrantable y su entrega inigualable. Acompáñanos en un viaje a través de sus raíces humildes hasta las alturas vertiginosas del éxito, mientras descubrimos el corazón y la pasión que impulsan a Brian Johnson, un inmortal de la música que ha dejado su voz grabada en las piedras del hard rock para siempre.



“Brian Johnson: La Pasión que Conquistó al Mundo del Rock”
Brian Johnson es uno de los cantantes más emblemáticos del hard rock, famoso por ser el vocalista de AC/DC desde 1980, cuando sustituyó al fallecido Bon Scott. Su voz rasgada y potente ha sido la seña de identidad de la banda australiana durante más de cuatro décadas, en las que ha grabado clásicos como “Back in Black”, “Thunderstruck” o “Highway to Hell”. Pero ¿quién es realmente Brian Johnson y cómo llegó a convertirse en una leyenda del rock?
Brian nació el 5 de octubre de 1947 en Dunston, un pueblo cercano a Newcastle, en el noreste de Inglaterra. Su padre era un soldado que había participado en la Segunda Guerra Mundial y su madre era una camarera italiana. Desde pequeño, Brian mostró su pasión por la música y el canto. A los 13 años, su voz cambió y adquirió ese tono agudo y áspero que lo caracteriza. Sus compañeros de escuela lo animaron a que cantara con ellos en sus bandas de rock and roll, influenciadas por artistas como Little Richard, Chuck Berry o Elvis Presley.
En 1972, Brian se unió a una banda local llamada Geordie, con la que consiguió cierta popularidad en el Reino Unido. Con ellos grabó cuatro álbumes: “Hope You Like It” (1973), “Don’t Be Fooled By The Name” (1974), “Save The World” (1976) y “No Good Woman” (1978). Sin embargo, el éxito comercial se le resistía y la banda se disolvió en 1978. Brian se dedicó entonces a trabajar como mecánico y vendedor de ventanas, mientras seguía cantando ocasionalmente en clubes y bares.
Mientras tanto, al otro lado del mundo, AC/DC se había convertido en una de las bandas de hard rock más exitosas del momento, gracias a su álbum “Highway to Hell” (1979), que vendió más de un millón de copias solo en Estados Unidos. Sin embargo, el 19 de febrero de 1980, su carismático cantante Bon Scott murió por una intoxicación etílica, dejando a la banda en shock y a sus fans devastados. Los hermanos Malcolm y Angus Young, fundadores y líderes de AC/DC, decidieron continuar con el proyecto y buscar un nuevo vocalista que pudiera llenar el vacío dejado por Bon.
Fue entonces cuando Brian Johnson entró en escena. El productor Mutt Lange, que había trabajado con AC/DC en sus últimos discos, le recomendó a los Young que escucharan a Brian, al que había visto actuar con Geordie años atrás. Además, Roger Daltrey, el cantante de The Who, también les habló bien de él. Los Young se pusieron en contacto con Brian y lo invitaron a hacer una audición en Londres. Allí, Brian les sorprendió cantando temas de Ike & Tina Turner y Chuck Berry, demostrando su energía y su actitud rockera. Después, le pidieron que cantara algunas canciones de AC/DC y quedaron impresionados por su capacidad para adaptarse al estilo de la banda. Tras una segunda prueba, Brian fue elegido como el nuevo cantante de AC/DC.
El primer reto al que se enfrentó Brian fue grabar el nuevo álbum de la banda, que sería un homenaje a Bon Scott. El resultado fue “Back in Black” (1980), uno de los discos más vendidos de la historia del rock, con más de 50 millones de copias. El álbum contenía himnos como “You Shook Me All Night Long”, “Hells Bells” o la canción que le daba título, “Back in Black”. Brian logró conquistar a los fans de AC/DC con su voz y su personalidad, sin imitar ni olvidar a Bon.
A partir de ahí, Brian se consolidó como el vocalista de AC/DC y participó en todos sus discos posteriores: “For Those About to Rock (We Salute You)” (1981), “Flick of the Switch” (1983), “Fly on the Wall” (1985), “Who Made Who” (1986), “Blow Up Your Video” (1988), “The Razors Edge” (1990), “Ballbreaker” (1995), “Stiff Upper Lip” (2000), “Black Ice” (2008) y “Rock or Bust” (2014). Con AC/DC, Brian ha recorrido el mundo entero, llenando estadios y ofreciendo espectáculos memorables, en los que siempre ha lucido su característica gorra y su sonrisa.
Sin embargo, la carrera de Brian no ha estado exenta de dificultades. En 2016, tuvo que dejar de cantar con AC/DC por problemas auditivos, que le impedían escuchar bien y le ponían en riesgo de perder la voz. Fue sustituido temporalmente por Axl Rose, el cantante de Guns N’ Roses, para terminar la gira “Rock or Bust”. Brian se sometió a un tratamiento médico y consiguió recuperar parte de su audición. En 2020, regresó a AC/DC para grabar el álbum “Power Up”, que ha sido un éxito de crítica y público. Brian ha demostrado así su fuerza y su amor por la música.
Además de cantar, Brian tiene otras aficiones, como la escritura y el automovilismo. En 2009, publicó su autobiografía, titulada “Rockers and Rollers: A Full-Throttle Memoir”, en la que relata sus experiencias como músico y como aficionado a los coches. En 2012, cumplió uno de sus sueños: participar en las 24 horas de Daytona, una famosa carrera de resistencia. Con ese motivo, lanzó una campaña benéfica llamada “Highway to Help”, con el objetivo de recaudar fondos para combatir el cáncer infantil.
Brian Johnson es, sin duda, un ejemplo de superación y de pasión por el rock. A sus 73 años, sigue siendo una de las voces más reconocibles y respetadas del género. Su historia es una de las más inspiradoras y divertidas de la historia del rock and roll.
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