En una época de elegancia deslumbrante y encanto irresistible, el 5 de octubre de 1961 el emblemático Radio City Music Hall de Nueva York se iluminó con la magia de “Desayuno en Tiffany’s”, una película que capturó los corazones de espectadores en todo el mundo. Bajo la dirección de Blake Edwards y protagonizada por la incomparable Audrey Hepburn, esta obra maestra cinematográfica trascendió el tiempo y se convirtió en un hito cultural. Inspirada en la novela de Truman Capote, la película nos sumerge en el glamoroso mundo de Holly Golightly, interpretada con gracia y sofisticación por Hepburn, mientras navega por los desafíos del amor, la identidad y la búsqueda de la felicidad en la bulliciosa ciudad de Nueva York. Sumérgete en la nostalgia de los años 60, donde la música de Henry Mancini y los deslumbrantes vestuarios se unen para crear un espectáculo visual y auditivo que ha perdurado en la historia del cine. Bienvenidos a “Desayuno en Tiffany’s”, una historia atemporal que sigue brillando con su elegancia y encanto hasta el día de hoy.

“Desayuno en Tiffany’s: El encanto de Audrey Hepburn y su impacto cultural”
El 5 de octubre de 1961, se llevó a cabo el estreno de la icónica película “Desayuno en Tiffany’s” en el Radio City Music Hall de Nueva York, Estados Unidos. Esta película, que se convirtió en un clásico del cine, se originó en Estados Unidos y fue producida por Paramount Pictures, bajo la dirección de Blake Edwards y el guión de George Axelrod, basado en la novela de Truman Capote.
El reparto de la película fue encabezado por la talentosa actriz Audrey Hepburn, quien interpretó el papel principal de Holly Golightly. Junto a ella, se encontraban George Peppard, Patricia Neal, Buddy Ebsen, Martin Balsam, Mickey Rooney, José Luis de Vilallonga y otros destacados actores. La música de la película fue compuesta por Henry Mancini y su tema principal se convirtió en un éxito internacional.
Aunque la película fue aclamada por la crítica y el público, hubo interesantes detalles detrás de su realización. Inicialmente, Truman Capote, autor de la novela en la que se basa la película, imaginaba a Marilyn Monroe como la protagonista. Sin embargo, los productores decidieron rechazar a Monroe y reemplazarla con Shirley MacLaine. Sin embargo, en un último cambio, Audrey Hepburn fue seleccionada para el papel, lo cual no fue del agrado de Capote. Como resultado, el autor no fue amable con la actriz durante sus visitas al set.
Truman Capote, aunque feliz por haber vendido los derechos de su novela por una suma considerable, se sintió decepcionado al enterarse de que el guionista había cobrado mucho más. Esto llevó a que Capote decidiera no colaborar más con la película y distanciarse de su adaptación cinematográfica.
Por otro lado, el director Blake Edwards originalmente había seleccionado a Tony Curtis como el coprotagonista de Audrey Hepburn. Sin embargo, recibió una llamada de Mel Ferrer, esposo de Audrey en ese momento, quien le pidió que no utilizara a Curtis en la película. Edwards aceptó esta petición y reemplazó a Curtis con George Peppard.
Además, para la filmación de la película, la tienda Tiffany fue extremadamente cooperativa y permitió al equipo de producción un acceso sin precedentes para filmar en sus interiores. Incluso abrieron sus puertas un domingo, algo que no habían hecho desde 1837.
Durante la realización de la película, hubo algunos momentos memorables. Por ejemplo, había una escena en la que Audrey Hepburn debía silbar para llamar a un taxi. Después de intentarlo durante horas sin éxito, el director Blake Edwards decidió pedirle a un técnico que silbara mientras la actriz se colocaba los dedos en la boca para simular que lo estaba haciendo.
Otro momento destacado tuvo lugar durante la filmación de la escena en la que Holly organiza una fiesta salvaje en su departamento. El director quería lograr realismo, así que convocó a los actores y extras mucho antes del horario de filmación y los llenó de champán y aperitivos. Para el momento de rodar la escena, todos estaban ya algo borrachos, lo que contribuyó a crear la atmósfera deseada.
A pesar de algunos desafíos y situaciones controvertidas, “Desayuno en Tiffany’s” fue un éxito. La película recibió el reconocimiento de la industria cinematográfica al ganar dos premios Oscar: Mejor Banda Sonora y Mejor Tema Original. Además, obtuvo otros diez premios internacionales.
La canción principal de la película, que fue escrita para ser cantada en una octava, se convirtió en un éxito instantáneo. A pesar de que inicialmente hubo cierta controversia y rechazo por parte de algunos ejecutivos del estudio, la canción se volvió muy popular y fue reversionada por diversos artistas de renombre como Frank Sinatra, Louis Armstrong, Aretha Franklin y Rod Stewart.
Cabe destacar que, en el trailer original de la película, el locutor pronunció incorrectamente el apellido de Truman Capote como “Capot”. Aunque inicialmente esto fue un error, al escritor le pareció pintoresco y a partir de entonces pidió que se pronunciara así cada vez que adaptaran una de sus novelas.
En resumen, “Desayuno en Tiffany’s” es una película emblemática que se estrenó el 5 de octubre de 1961 y se convirtió en un clásico del cine. A pesar de algunas tensiones y cambios en elenco, la película logró cautivar al público y recibir reconocimiento en forma de premios.
Tanto la actuación de Audrey Hepburn como la música de Henry Mancini contribuyeron al éxito y la trascendencia de esta película icónica.
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