¿Te imaginas cómo sería vivir en el antiguo Egipto, hace más de cuatro mil años? ¿Qué sentirías al ver la majestuosa figura de un faraón, que se cree un dios en la tierra? ¿Qué pensarías al contemplar la construcción de una pirámide gigantesca, que desafía las leyes de la naturaleza y el tiempo? En este texto, te invitamos a viajar al pasado y a conocer la vida y la obra de Keops, el faraón que erigió la Gran Pirámide de Giza, una de las maravillas del mundo antiguo y un símbolo de la grandeza de la civilización egipcia. Acompáñanos en esta aventura y descubre los secretos y los misterios que se esconden tras esta obra maestra de la ingeniería y la arquitectura.



La Gran Pirámide de Giza: una maravilla de la ingeniería y la arquitectura del antiguo Egipto


Keops fue un faraón egipcio que gobernó durante la cuarta dinastía del Reino Antiguo, alrededor del año 2550 a.C. Su nombre egipcio era Jufu, que significa “el que protege a su padre”. Era el hijo de Seneferu, el fundador de la dinastía y el constructor de las primeras pirámides verdaderas. Keops heredó un reino próspero y poderoso, que dominaba el valle del Nilo y sus recursos.

Como todos los faraones, Keops se consideraba un dios en la tierra, el representante del dios solar Ra. Su deber sagrado era mantener el orden cósmico y social, conocido como maat, y asegurar su propia inmortalidad después de la muerte. Para ello, ordenó la construcción de la Gran Pirámide de Giza, que sería su tumba y su escalera al cielo.

La Gran Pirámide es la mayor y más famosa de las tres pirámides que se levantan en la meseta de Giza, al oeste del río Nilo y cerca de la actual ciudad de El Cairo. Es una obra maestra de la ingeniería y la arquitectura, que refleja el conocimiento matemático, astronómico y religioso de los antiguos egipcios. Se estima que se usaron unos 2.3 millones de bloques de piedra para su construcción, que pesaban entre 2.5 y 15 toneladas cada uno. La pirámide tiene una base cuadrada de 230 metros por lado y una altura original de 146 metros, aunque actualmente mide unos 138 metros debido a la erosión y el saqueo.

La construcción de la Gran Pirámide duró unos 20 años y requirió el trabajo de miles de personas, entre obreros, artesanos, sacerdotes y funcionarios. No eran esclavos, sino campesinos libres que trabajaban a cambio de alimentos, vestidos y alojamiento. Se cree que trabajaban durante las inundaciones anuales del Nilo, cuando no podían cultivar sus tierras. Se organizaban en equipos o cuadrillas, que tenían nombres como “Los amigos de Keops” o “Los borrachos de Menkaura”. Se desconoce el método exacto que usaron para transportar y colocar los bloques de piedra con tanta precisión. Algunas hipótesis sugieren el uso de rampas, poleas, palancas o incluso canales de agua.

La Gran Pirámide tiene un complejo sistema interior de cámaras y pasillos, que aún guarda muchos secretos. La entrada original se encuentra en la cara norte, a unos 17 metros sobre el nivel del suelo. Desde allí parte un pasadizo descendente que conduce a una cámara subterránea inacabada. Un pasadizo ascendente conecta con la llamada Gran Galería, un impresionante corredor de 47 metros de largo y 8 metros de alto, con un techo en forma de bóveda. Al final de la Gran Galería se encuentra la Cámara del Rey, donde se halla un sarcófago vacío de granito rojo. Se cree que esta era la cámara funeraria de Keops, pero nunca se ha encontrado su momia ni sus objetos personales. Otra cámara más pequeña, conocida como la Cámara de la Reina, se ubica en un nivel inferior y se accede a ella por un pasadizo horizontal. Su función es incierta, pero podría haber sido una cámara ritual o una cámara falsa para despistar a los ladrones.

La Gran Pirámide está orientada con gran precisión hacia los cuatro puntos cardinales. Sus cuatro caras están ligeramente inclinadas hacia adentro, formando ángulos perfectos en las esquinas. Originalmente estaba recubierta por una capa de piedra caliza blanca pulida, que le daba un aspecto brillante bajo el sol. También tenía una pirámide más pequeña en su vértice, llamada piramidión, que podría haber estado recubierta de oro o electrum (una aleación de oro y plata). Estos elementos decorativos se perdieron con el paso del tiempo, debido a los terremotos, el clima y el expolio humano.

La Gran Pirámide forma parte de un complejo funerario más amplio, que incluye otras estructuras asociadas. Al este de la pirámide se encuentran tres pirámides más pequeñas, dedicadas a las esposas o hijas de Keops. Al sur se hallan varias mastabas, que son tumbas rectangulares de nobles y familiares del faraón. También hay un templo funerario, donde se realizaban los ritos de momificación y ofrendas al difunto, y un templo del valle, donde se celebraban los ritos de iniciación al culto real. Estos templos estaban unidos por una calzada procesional, que cruzaba el desierto hasta el río Nilo.

La Gran Pirámide es el símbolo por excelencia de la civilización egipcia y una de las siete maravillas del mundo antiguo. Es el testimonio de la visión y la ambición de Keops, que quiso dejar una huella imborrable en la historia y en el paisaje. Su pirámide es una obra de arte y de ciencia, que desafía la lógica y la imaginación. Es un monumento a la eternidad, que ha resistido el paso de los siglos y las adversidades. Es un faro de la humanidad, que nos inspira a crear y a construir obras que trasciendan nuestra existencia.


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