El fútbol, conocido como el hermoso juego, ha visto surgir innumerables estrellas que marcaron la cancha con su magia y pasión. Sin embargo, uno que se destacó por su notable tenacidad y amor al deporte es Miroslav Klose. Con determinación y sencillez deslumbrantes, el ex delantero alemán logró varios récords mundiales. Sin embargo, en su retiro, no es la gloria de sus éxitos lo que destaca, sino una franca crítica de cómo percibe que el fútbol que tanto amó ha cambiado radicalmente, tornándose irreconocible para los fieles héroes como él. En su mirada nostálgica al deporte, Klose nos confronta con una perspectiva inquietante, ¿ha perdido el fútbol moderno su auténtica esencia? Esta es la pregunta que nos propone examinar a partir de su experiencia personal. ¿Sigue siendo el fútbol el juego de la pasión o se ha convertido en un escaparate de superficialidad?

“Comercialización vs Pasión: Miroslav Klose y la transformación del fútbol”

“Dejé de jugar al fútbol porque ya no lo reconocía. Hoy en día, los jóvenes piensan en otras cosas. De niño, sólo pensaba en entrenarme y llegar a ser alguien en este deporte que siempre me ha gustado. En la #Lazio y en la selección, después de cada entrenamiento, me metía en una bañera llena de hielo para evitar lesiones. Pero los jóvenes del equipo se negaban a hacerlo sistemáticamente”.

“Cuando me veían recoger las bolsas de balones para guardarlas al final de los entrenamientos, me decían: ‘Pero quién te manda hacer eso?’, y yo me decía: ‘Tienes 20 años y no puedes ayudar a un trabajador de 60?’. A los chicos les importaba más si sus zapatos iban con sus calcetines. Por eso dije basta. El fútbol que yo conocía ya no existía”.

“Los jóvenes de hoy piensan primero en los coches, en los contratos con sus patrocinadores y en sus nuevos zapatos. Sólo después de todas estas cosas viene el fútbol. Para ellos, su imagen es lo más importante. Mientras que para mí, lo único que importaba era el fútbol en estado puro”.

Miroslav Klose

Miroslav Klose, ex jugador del equipo de fútbol alemán y poseedor del récord de más goles en la Copa del Mundo, ha sido firmemente crítico con el estado del fútbol moderno. Klose, quien jugó su último partido en 2014 con Lazio de Italia, ha expresado su descontento y desilusión con la forma en que los jugadores más jóvenes abordan el deporte hoy en día.

El ex delantero alemán lamentó la falta de compromiso y seriedad de los jóvenes jugadores con el fútbol. Comparó sus propias experiencias en su juventud, cuando el fútbol era su principal y en muchas ocasiones, única prioridad, con las de los jugadores más jóvenes de hoy en día, que parecen estar más interesados en los aspectos superficiales de ser un futbolista profesional que en el juego en sí.

Klose cuenta que en sus tiempos en Lazio y en la selección alemana, después de cada entrenamiento, se sumergía en una bañera llena de hielo para prevenir lesiones. Sin embargo, percibía una resistencia sistemática de los jugadores más jóvenes a seguir esta y otras prácticas heredadas, lo que evidenciaba una falta de compromiso y disposición para hacer los sacrificios necesarios para tener éxito en el deporte.

Además, Klose recuerda cómo algunos de estos jóvenes futbolistas se mostraban indiferentes ante las responsabilidades más triviales y mundanas fuera del campo, como recoger los balones después del entrenamiento. Esta actitud contrastaba firmemente con la del propio Klose, que se movía por la humildad y el respeto tanto hacia el juego como hacia las personas que trabajaban en él.

En las palabras del ex delantero, las percepciones y prioridades de los jóvenes de hoy parecen estar erróneamente centradas en los aspectos más superficiales y materialistas de la vida como futbolista, como el estatus social, los contratos lucrativos y la moda, en lugar de en el fútbol en sí. Según Klose, la imagen se ha convertido en el elemento más importante para los jóvenes jugadores de hoy.

Estos factores, sostiene Klose, están cambiando la esencia del fútbol. No se trata sólo de cómo los jugadores se comportan fuera del campo, sino también de cómo estos comportamientos y actitudes se reflejan en su rendimiento en el campo. Klose lamenta que el “fútbol en estado puro”, el juego que tanto amaba y respetaba, ya no exista como tal. La percepción de que el fútbol está perdiendo su esencia pura y auténtica se ha vuelto cada vez más común entre los jugadores veteranos. Estos sentimientos hablan de una creciente desconexión entre las generaciones más antiguas de futbolistas, que a menudo se criaron en entornos difíciles y vieron en el fútbol una pasión y un escape, y las generaciones más jóvenes, que han crecido en un mundo de fútbol altamente comercializado y mediático.

La percepción de que el fútbol está perdiendo su esencia pura y auténtica se ha vuelto cada vez más común entre los jugadores veteranos. Estos sentimientos hablan de una creciente desconexión entre las generaciones más antiguas de futbolistas, que a menudo se criaron en entornos difíciles y vieron en el fútbol una pasión y un escape, y las generaciones más jóvenes, que han crecido en un mundo de fútbol altamente comercializado y mediático.

Finalmente, aunque no está en todo acuerdo con estas críticas, no podemos ignorar completamente las palabras de Klose y otros. Hay que reflexionar y reconocer si hay verdades en sus palabras, y si es así, considerar cómo abordar estos temas para preservar el ‘amor al juego’ que es tan fundamental para el fútbol.

El CANDELABRO. ILUMINANDO MENTES

Descubre más desde REVISTA LITERARIA EL CANDELABRO

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.