En el corazón del paisaje, donde la naturaleza escribe versos en silencio, existe un rincón mágico que ha sido testigo de secretos susurros y promesas eternas. La laguna de la Quinta, con su serenidad inquebrantable, refleja más que el azul del cielo y el verdor de los árboles; es el espejo de almas entrelazadas y pasiones que arden con la intensidad de un crepúsculo.

Bajo el manto protector de un sauce melancólico, cuyas ramas parecen acariciar el agua con ternura, se tejen historias de amor que trascienden el tiempo. Mientras los pájaros entonan melodías y el sol derrama sus últimos rayos dorados, dos almas se encuentran, se reconocen y se entregan en un abrazo eterno, convirtiendo ese instante en un poema viviente que solo la pluma de Rubén Darío podría capturar.



Susurros de la Naturaleza: Un Romance bajo el Cielo Púrpura”


Rubén Darío
Paisaje


Hay allá, en las orillas de la laguna de la Quinta, un sauce melancólico que moja de continuo su cabellera verde, en el agua que refleja el cielo y los ramajes, como si tuviese en su fondo un país encantado.

Al viejo sauce llegan en parejas los pájaros y los amantes. Allí es donde escuché una tarde, cuando del sol quedaba apenas en el cielo un tinte violeta que se esfumaba por ondas y sobre el gran Andes nevado, un decreciente color de rosa, que era como una tímida caricia de la luz enamorada, un rumor de besos cerca del tronco agobiado y un aleteo en la cumbre.

Estaban los dos, la amada y el amado, en un banco rústico, bajo el todo del sauce. Al frente se extendía la laguna tranquila, con su puente enarcado y los árboles temblorosos de la ribera; y más allá se alzaba entre el verdor de las hojas la fachada del palacio de la Exposición, con sus cóndores de bronce en actitud de valor.

La dama era hermosa, él un gentil muchacho, que le acariciaba con los dedos y los labios los cabellos rubios y las manos gráciles de ninfa.

Y sobre las dos almas ardientes y sobre los dos cuerpos juntos, cuchicheaban en lengua rítmica y alada las dos aves. Y arriba el cielo con su inmensidad y con su fiesta de nubes, plumas de oro, alas de fuego, vellones de púrpura, fondos azules, flordelisados de ópalo, derramaba la magnificencia de su pompa, la soberbia de su grandeza augusta.

Bajo las aguas se agitaban, como en un remolino de sangre viva, los peces veloces de aletas doradas.

Al resplandor crepuscular, todo el paisaje se veía como envuelto en una polvareda de sol tamizado, y eran el alma del cuadro aquellos dos amantes, él moreno, gallardo, vigoroso, con una barba fina y sedosa, de esas que gustan tocar las mujeres; ella rubia – ¡un verso de Goethe! – vestida con un traje gris lustroso, y en el pecho una rosa fresca, como su boca roja que pedía el beso.




Breve Reseña de Rubén Darío


Rubén Darío, cuyo nombre real era Félix Rubén García Sarmiento, fue un destacado poeta y escritor nicaragüense nacido el 18 de enero de 1867. Conocido como el padre del modernismo, sus obras transformaron la literatura en lengua española y dejaron una huella imborrable en la poesía hispanoamericana del siglo XX.

El legado de Rubén Darío se caracteriza por su innovadora y excelsa poesía, en la cual se destaca un lenguaje rico, musical y colorido. Sus versos están llenos de un lirismo exquisito y una profundidad emocional que ha cautivado a generaciones de lectores. Su estilo modernista se manifestaba a través de la perfección formal de sus poemas, la riqueza de las imágenes y metáforas utilizadas, así como la exploración de nuevas temáticas.

En su obra cumbre, “Azul”, publicada en 1888, Rubén Darío estableció las bases del modernismo literario. Este libro se compone de una serie de poemas y prosas donde el autor juega con el lenguaje y experimenta con diferentes formas métricas y estilos. Además, aborda temas como el amor, la belleza, la melancolía y la búsqueda de la identidad.

La influencia de Rubén Darío trascendió fronteras y su obra fue reconocida internacionalmente. Su impacto en la literatura hispanoamericana se refleja en la aparición de numerosos movimientos literarios y poetas que se inspiraron en su estilo y visión. En su poesía, Darío logró fusionar lo clásico y lo moderno, abriendo así un nuevo camino para la literatura en lengua española.

En resumen, Rubén Darío fue un poeta revolucionario cuya obra marcó un hito en la literatura hispanoamericana. Su estilo modernista y su pasión por la belleza estética dejaron una profunda huella en la poesía contemporánea. Su legado continúa inspirando a escritores y lectores, y su nombre permanecerá siempre como uno de los grandes referentes de la literatura en lengua española.


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