En el vibrante mundo del cine británico de finales del siglo XX, una figura insospechada emergió como un faro de innovación y audacia: George Harrison, conocido mundialmente como el tranquilo Beatle, decidió trascender los límites de la música y aventurarse en el séptimo arte. Con la creación de HandMade Films en 1978, Harrison no solo amplió su legado artístico, sino que también se convirtió en el inesperado patrón de obras cinematográficas que desafiaban las normas establecidas. Desde el éxito de culto hasta el notorio fracaso, la historia de HandMade Films es una crónica de ambición, creatividad y las impredecibles mareas de la industria del cine, encapsulada perfectamente en su proyecto más controvertido: “Shanghai Surprise”

“‘Shanghai Surprise’: El Giro Inesperado en la Trayectoria de HandMade Films”
George Harrison, el legendario músico que formó parte de The Beatles, tenía una pasión por el cine que lo llevó a crear su propia compañía de producción, HandMade Films, en 1978. Su objetivo era apoyar proyectos originales e innovadores que no encontraban financiación en los estudios tradicionales. Así, HandMade Films se convirtió en una de las empresas más exitosas e influyentes del cine británico, produciendo y distribuyendo películas como La vida de Brian, Time Bandits, Mona Lisa y Withnail y yo, que se han convertido en clásicos de culto.
Sin embargo, no todo fueron aciertos para la compañía de Harrison. Uno de sus mayores fracasos fue Shanghai Surprise, una película de aventuras ambientada en la China de los años 30, protagonizada por Madonna y Sean Penn, que eran pareja en la vida real. La película se estrenó en 1986, un año después de que Madonna triunfara con su papel en Buscando a Susan desesperadamente, y pretendía consolidar su carrera como actriz. Sin embargo, Shanghai Surprise resultó ser un desastre tanto en la crítica como en la taquilla, y le valió a Madonna el premio Razzie a la peor actriz.
¿Qué salió mal en esta producción? Según los testimonios de los involucrados, hubo varios factores que contribuyeron al fracaso de Shanghai Surprise. Por un lado, el guion, basado en una novela de Tony Kenrick, era débil y confuso, y sufrió constantes cambios durante el rodaje. Por otro lado, la dirección de Jim Goddard, un veterano de la televisión, fue poco inspirada y no supo sacar provecho de las exóticas localizaciones de Hong Kong y Macao. Además, la química entre Madonna y Penn, que se habían casado en 1985, era nula en la pantalla, y su comportamiento fuera de ella era problemático. Los dos actores se mostraban arrogantes y hostiles con el resto del equipo, y Penn llegó a agredir a varios fotógrafos que intentaban captar imágenes de la pareja.
Harrison, que había invertido 4,5 millones de dólares en la película, y que además participó como actor secundario y compositor de la banda sonora, intentó salvar el proyecto con su presencia y su humor, pero no pudo evitar el desastre. La película recaudó solo 2,3 millones de dólares en todo el mundo, y fue considerada una de las peores de la historia. Harrison, que había tenido una gran amistad con Penn, se distanció de él tras el estreno, y dijo que nunca volvería a trabajar con él. Madonna, por su parte, siguió intentando demostrar su talento como actriz, pero sin mucho éxito.
Shanghai Surprise fue el principio del fin de HandMade Films, que entró en una crisis financiera y legal que la llevó a la bancarrota en 1991. Harrison vendió la compañía a Paragon Entertainment, que la relanzó en 1994, y que posteriormente la vendió a otros inversores. Actualmente, HandMade Films sigue existiendo como una empresa de distribución internacional, pero sin el espíritu ni el prestigio que tuvo en sus inicios.
Conclusión
La historia de HandMade Films es una narrativa de ambición y creatividad, marcada tanto por sus éxitos como por sus fracasos. Fundada por George Harrison, la compañía se destacó por su apuesta en proyectos poco convencionales y creativos, dejando un legado significativo en el cine británico. Sin embargo, el caso de “Shanghai Surprise” resalta cómo incluso las figuras más talentosas pueden enfrentar desafíos inesperados. Esta película no solo fue un fracaso comercial y crítico, sino que también marcó el inicio del declive de HandMade Films, evidenciando los riesgos inherentes en la industria cinematográfica.
Reflexión Final
La trayectoria de HandMade Films subraya la importancia de la innovación y el riesgo en el arte y el negocio del cine. Muestra cómo una sola obra puede impactar significativamente la fortuna de una compañía, destacando la naturaleza volátil de la industria del entretenimiento. La historia de “Shanghai Surprise” y HandMade Films es un recordatorio de que el éxito en las artes no solo depende del talento o la fama, sino también de la calidad del proyecto y la dinámica entre los involucrados. Además, resalta la relevancia de la adaptabilidad y la resistencia ante los desafíos, elementos cruciales para cualquier empresa creativa.
El CANDELABRO. ILUMINANDO MENTES