¿Qué tienen en común un mestizo enamorado, un caudillo libertador, un diplomático viajero y un periodista combativo? Todos ellos son personajes que inspiraron la pluma de Juan Zorrilla de San Martín, el poeta de la patria uruguaya. Su vida y su obra reflejan su pasión por la literatura, la historia, la religión y la política, y lo convierten en uno de los escritores más destacados de América Latina. En este ensayo biográfico, exploraremos las facetas de este hombre que supo cantar al amor y a la libertad con versos de arte menor.

Juan Zorrilla de San Martín: el poeta de la patria
Juan Zorrilla de San Martín nació en Montevideo el 28 de diciembre de 1855, en el seno de una familia católica y de ascendencia española. Su madre murió cuando él tenía apenas un año y medio, y fue criado por su tía Juliana del Poso y Aragón. Desde niño mostró una gran inclinación por la literatura y la poesía, y realizó sus estudios en colegios religiosos de Argentina, Uruguay y Chile. En este último país se licenció en Letras y Ciencias Políticas, y publicó sus primeros versos en la revista La estrella de Chile. Allí también se empapó de la influencia de los poetas románticos españoles, como José Zorrilla, José de Espronceda y Gustavo Adolfo Bécquer.
En 1878 regresó a Montevideo, donde inició su carrera como periodista, docente, juez y político. Fundó y dirigió el periódico católico El Bien Público, en el que criticó la política de Latorre y defendió los valores cristianos y patrióticos. Por sus ideas, sufrió la persecución del gobierno de Máximo Santos, y tuvo que exiliarse en Buenos Aires, donde participó en la revolución del Quebracho de 1886. En 1880 se casó con Elvira Blanco Sienra, con quien tuvo seis hijos, pero ella murió en 1887. Al año siguiente, contrajo matrimonio con su hermana, Concepción Blanco Sienra, con quien tuvo diez hijos más.
En 1891 fue nombrado ministro plenipotenciario ante España y Portugal, y luego ante Francia y la Santa Sede. En sus viajes por Europa, entró en contacto con la cultura y el arte de esos países, y publicó en París su obra maestra: el poema épico Tabaré, en el que recrea la leyenda del mestizo Tabaré, hijo de un cacique charrúa y de una cautiva española, que simboliza el drama del choque entre dos mundos y el destino trágico del héroe romántico. El poema, escrito en versos de arte menor, con un lenguaje sencillo y musical, y una rica descripción de la naturaleza americana, le valió el reconocimiento como el máximo exponente de la poesía romántica uruguaya, y como el poeta de la patria.
En 1897 regresó a Montevideo, donde retomó su actividad periodística, docente y política. Fue diputado, catedrático de Derecho Internacional y delegado del gobierno en el Banco de la República. En 1907 el gobierno le encargó la redacción de un ensayo histórico sobre la figura de José Gervasio Artigas, el prócer de la independencia uruguaya, que tituló La epopeya de Artigas, y que sirvió de inspiración para la creación de una escultura en su honor. Entre sus otras obras destacan La leyenda patria, Notas de un himno, La tierra natal, La muerte de Moctezuma, El libro de Ruth y El sermón de la paz.
Juan Zorrilla de San Martín murió en Montevideo el 3 de noviembre de 1931, a los 75 años de edad. Fue sepultado en el Cementerio Central de Montevideo, y su tumba es visitada por muchos admiradores de su obra. Entre sus descendientes se encuentran personalidades destacadas de la cultura, la política y el arte uruguayos, como el escultor José Luis Zorrilla de San Martín, la actriz China Zorrilla, el escritor Enrique Estrázulas y el exdiputado y ex embajador Alejandro Zorrilla de San Martín. Su legado literario y patriótico sigue vigente en la memoria y la identidad de su país.
El CANDELABRO. ILUMINANDO MENTES
Descubre más desde REVISTA LITERARIA EL CANDELABRO
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
