Adéntrate en un antiguo y enigmático ritual funerario que desafía las convenciones y nos transporta hacia un mundo donde el silencio habla, donde los buitres se convierten en ángeles de trascendencia. En lo más profundo de las tierras de Irán e India, las Torres del Silencio se erigen majestuosas, custodiando un legado sagrado de los zoroástricos. Un viaje hacia estas místicas estructuras circulares nos sumerge en una dualidad inquietante, donde la luz y la oscuridad, la vida y la muerte, se entrelazan en un baile eterno. Prepárate para descubrir un rito ancestral que desafía nuestra comprensión y nos invita a reflexionar sobre la trascendencia del alma y la conexión íntima entre la naturaleza y nuestra existencia.

La Torre del Silencio: un ritual funerario zoroástrico
¿Te imaginas dejar el cuerpo de tu ser querido en una torre para que sea devorado por los buitres? Esta es la práctica que siguen los zoroástricos, una de las religiones más antiguas del mundo, que tiene sus orígenes en el antiguo Irán. En este artículo, te explicaré qué son las Torres del Silencio, cómo funcionan y por qué los zoroástricos las usan para despedirse de sus muertos.
¿Qué es una Torre del Silencio?
Una Torre del Silencio, o dakhma en persa, es una estructura circular que sirve como lugar de sepultura para los zoroástricos, los seguidores de la religión fundada por el profeta Zoroastro (Zaratustra) hace más de tres mil años. Los zoroástricos creen en un solo dios, llamado Ahura Mazda, que es el creador de todo lo que existe y que representa la luz, la verdad y la bondad. Sin embargo, también reconocen la existencia de un espíritu maligno, llamado Angra Mainyu, que es el responsable de la oscuridad, la mentira y el mal. La vida humana es una lucha constante entre estos dos principios opuestos, y el destino de cada persona depende de sus acciones y pensamientos.
Los zoroástricos consideran que los elementos naturales, como la tierra, el agua, el aire y el fuego, son manifestaciones de Ahura Mazda y por lo tanto son sagrados y deben ser respetados. Por esta razón, no entierran ni incineran a sus muertos, ya que creen que los cadáveres son impuros y contaminan los elementos. En cambio, los exponen en las Torres del Silencio para que sean consumidos por los buitres y otros animales carroñeros, y así liberar el alma del cuerpo.
¿Cómo es una Torre del Silencio?
Las Torres del Silencio tienen una forma circular y están construidas con piedra o ladrillo. Su altura varía según el lugar y la época, pero suelen medir entre 6 y 25 metros. Su techo es casi plano, con una ligera pendiente desde el borde exterior hacia el centro, donde hay un pozo o un conducto que comunica con el suelo.
El techo está dividido en tres anillos concéntricos que corresponden a las tres categorías de difuntos: hombres, mujeres y niños. Cada anillo tiene unos nichos o plataformas donde se colocan los cuerpos desnudos y sin adornos. Los portadores de féretros, llamados nusessalars, son los únicos autorizados a entrar en la torre y a depositar los cadáveres en el anillo correspondiente. Los nusessalars se visten con ropas blancas especiales que luego son lavadas o quemadas para evitar la contaminación.
Los cuerpos quedan expuestos al sol y al viento, y son devorados por los buitres en cuestión de horas. Los huesos se secan y se blanquean con el tiempo, y luego son arrojados al pozo central. Allí se mezclan con cal u otros agentes desinfectantes para acelerar su descomposición. El material resultante se filtra a través de varias capas de arena y carbón antes de ser drenado hacia el mar o hacia un depósito subterráneo.
Las Torres del Silencio suelen estar rodeadas de jardines o bosques para crear un ambiente tranquilo y respetuoso. También hay una sala de oración donde los familiares y amigos pueden rezar por el alma del difunto. Los zoroástricos creen que el alma permanece cerca del cuerpo durante tres días después de la muerte, y luego atraviesa el puente Chinvat, donde es juzgada por sus acciones en vida. Si ha sido buena, pasa al paraíso; si ha sido mala, cae al infierno; si ha sido indiferente, queda en un estado intermedio.
¿Dónde se encuentran las Torres del Silencio?
Las Torres del Silencio son típicas de las comunidades zoroástricas de Irán e India, donde se conocen como dakhmas o dokhmas respectivamente. En Irán hay unas 50 torres repartidas por todo el país, pero la mayoría están abandonadas o en ruinas debido a la persecución religiosa, la migración o la escasez de buitres. La más famosa es la Torre del Silencio de Yazd, una ciudad situada en el centro del país que tiene una gran población zoroástrica. Esta torre fue construida en el siglo XVIII y tiene unos 15 metros de altura.
En India hay unas 45 torres ubicadas principalmente en Bombay (Mumbai), donde viven unos 60 mil parsis, los descendientes de los zoroástricos que emigraron desde Irán hace unos mil años para escapar de la invasión musulmana. La más antigua es la Torre del Silencio de Malabar Hill, que data del siglo XVII y tiene unos 25 metros de altura. Sin embargo, esta práctica funeraria está en declive en India debido a la disminución de los buitres por el uso de un medicamento veterinario que les resulta tóxico, la urbanización, la contaminación y las críticas de los defensores de los derechos de los animales.
Las Torres del Silencio son un ejemplo de cómo una religión milenaria se adapta a las condiciones geográficas y culturales de cada lugar, y de cómo respeta la naturaleza y el ciclo de la vida. Aunque pueda parecernos extraño o incluso macabro, este ritual tiene un profundo significado espiritual para los zoroástricos, que ven en los buitres a unos aliados que les ayudan a liberar el alma de sus seres queridos.
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