En las brumosas colinas de la Toscana, donde los olivares se mezclan con el legado del Renacimiento, se esconde una historia no contada, un enigma que ha cautivado a historiadores y aficionados al arte por igual. Esta es la historia de Caterina di Meo Lippi, una mujer cuya vida, envuelta en el manto de la humildad y el misterio, fue el preludio de uno de los más grandes genios de la humanidad: Leonardo da Vinci. Su existencia, marcada por la adversidad y la fortaleza, nos lleva en un viaje a través del tiempo, descubriendo cómo de las circunstancias más desafiantes puede nacer un talento que cambiaría el mundo para siempre. Adentrémonos en este viaje para desvelar la verdad sobre la madre de Leonardo da Vinci, y cómo su historia, hasta ahora oculta entre las sombras del pasado, ha sido finalmente traída a la luz.



LA VERDAD SOBRE LA MADRE DE LEONARDO DA VINCI


Historiadores revelan la identidad y la historia de la misteriosa mujer que dio a luz al genio del Renacimiento

Después de muchos años de investigación, los historiadores del arte han logrado resolver el enigma de la madre de Leonardo da Vinci, el artista, científico e inventor nacido en Florencia, Italia, hace casi cinco siglos.

La mujer se llamaba Caterina di Meo Lippi, y era una huérfana que vivía con su abuela en una humilde casa de campo en las colinas cercanas a Vinci, el pueblo donde nació Leonardo. Cuando tenía solo 15 años, fue seducida por un joven abogado llamado Ser Piero da Vinci, que trabajaba en Florencia y que tenía 10 años más que ella. De esa relación nació Leonardo, según una reciente investigación realizada por Martin Kemp, profesor emérito de Historia del Arte en la Universidad de Oxford y uno de los mayores expertos en la obra de Leonardo.

Durante mucho tiempo se especuló sobre la vida de la mujer que trajo al mundo al genio del Renacimiento y se llegó a decir que era una esclava de origen africano o asiático, pero las nuevas revelaciones desmintieron estas hipótesis y mostraron que Caterina era una campesina de la región de la Toscana.

La investigación de Kemp, que forma parte de su nueva publicación, Mona Lisa: The People and the Painting, le ha permitido descubrir que Caterina quedó embarazada de Ser Piero da Vinci en el verano de 1451, cuando el abogado se tomó unas semanas de descanso y conoció a la joven en las afueras de Vinci. El embarazo fue una desgracia para Caterina, que perdió su reputación y su posición social al quedar embarazada fuera del matrimonio.

“No puedes estar mucho más abajo en la pirámide social que eso. Ser una niña de 16 años con un hijo ilegítimo y sin hogar era terrible”, dijo Kemp.

El padre de Caterina, Bartolomeo Lippi, había desaparecido cuando ella era pequeña. Fue criada por su abuela, que murió en 1451, dejándola en una situación de extrema pobreza. Caterina tuvo que mudarse con su tío y su tía, que vivían en una casa cercana.

Examinando declaraciones de impuestos, el Dr. Kemp descubrió que Leonardo, que nació el 14 de abril de 1452, fue probablemente criado en la casa del padre de Ser Piero, que era un notario respetado en Vinci. Los documentos indicaban que había un hijo ilegítimo viviendo en la casa, por lo que los admiradores del arte podrían haber estado visitando el lugar equivocado para rendir homenaje al artista. La casa que se considera el lugar de nacimiento de Leonardo, la Casa Natale en Anchiano, está a unos 3 kilómetros de Vinci y no hay evidencia de que Leonardo viviera allí.

Según el historiador, el abuelo paterno de Leonardo, Antonio da Vinci, se comportó de manera generosa y afectuosa con él durante su infancia, pues le dio su apellido y le permitió acceder a una educación y a una herencia. Cuando Leonardo se trasladó a Florencia para convertirse en aprendiz de arte, siempre fue conocido como Leonardo di Ser Piero da Vinci. Lo que indica que era reconocido como parte de la familia, a pesar de su condición de bastardo.

Más tarde, Caterina se casó con un granjero local llamado Antonio di Piero Buti y tuvo cinco hijos más, un varón y cuatro mujeres. Ser Piero da Vinci también se casó con otra mujer, llamada Albiera di Giovanni Amadori, con la que no tuvo hijos. Caterina mantuvo el contacto con su hijo Leonardo y lo visitó en varias ocasiones. Los documentos también revelaron que más de 40 años después, Caterina fue a vivir con su hijo, que por entonces estaba trabajando en Milán para el duque Ludovico Sforza. Allí murió en 1495, a los 63 años de edad.

¿Qué te parece la historia de los orígenes de Leonardo da Vinci? Como ves, de una situación tan difícil y estigmatizada como un embarazo fuera del matrimonio, nació un genio que cambió la historia del arte, la ciencia y la cultura.


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