En un mundo cada vez más interconectado, el fenómeno de la multitud ha escalado de las plazas públicas a las redes digitales, trascendiendo las fronteras físicas para influir en la política global, la cultura y el comportamiento social. “Psicología de las masas”, la obra seminal de Gustave Le Bon, escrita en 1895, sigue siendo una piedra angular para entender este complejo tejido de interacciones humanas bajo la influencia colectiva.

Le Bon desentraña cómo el individuo, inmerso en una multitud, se transforma, adoptando una mente colectiva que diluye la identidad personal y altera la lógica racional. A través de su análisis, exploramos cómo el anonimato y el contagio emocional no solo liberan aspectos ocultos de la personalidad humana sino que también catalizan movimientos sociales con un poder renovado en el ámbito digital. Esta dualidad es fundamental para comprender las dinámicas contemporáneas de las masas y su impacto persistente en la sociedad actual.


El CANDELABRO. ILUMINANDO MENTES 
Imágenes DALL-E de OpenAI 

Sugestibilidad y Contagio Emocional: Un Análisis de la Psicología de las Masas”


El estudio del comportamiento colectivo ha sido un tema fascinante en diversas disciplinas como la psicología, la sociología y la política. Uno de los textos fundamentales en este campo es “Psicología de las masas” de Gustave Le Bon, publicado por primera vez en 1895. Este libro no solo marcó un hito en el estudio de las dinámicas de grupo, sino que también introdujo conceptos que han alimentado debates académicos y prácticos durante más de un siglo. En este ensayo, exploraremos en detalle la teoría de Le Bon, sus implicaciones y las críticas que ha enfrentado, proporcionando una evaluación contemporánea de su relevancia en el estudio del comportamiento grupal.


La Teoría de la Masa Según Le Bon


Gustave Le Bon postula que las personas en una multitud adquieren una “mente colectiva” que transforma su comportamiento de manera radical. La principal premisa de Le Bon es que el individuo en una masa se somete a una hipnosis psicológica, perdiendo su sentido crítico y su capacidad de razonar independientemente. En lugar de actuar según su conciencia y moralidad habituales, el individuo en la masa se convierte en irracional y emocional. Este fenómeno lo atribuye a varios factores:

  1. Anonimato: Proporciona al individuo una sensación de invulnerabilidad y una disminución de la responsabilidad personal, liberándolo de las restricciones sociales y permitiéndole expresar sentimientos y acciones que normalmente reprimiría.
  2. Contagio emocional: Las emociones se contagian en la masa de manera que un individuo puede ser inducido a un estado emocional por la mera proximidad a una multitud excitada.
  3. Sugestibilidad: Bajo la influencia del grupo, los individuos son más susceptibles a ser influenciados por sugerencias y rápidamente se alinean a las opiniones y acciones predominantes.

Críticas y Revaloración de la Teoría


Aunque la teoría de Le Bon fue revolucionaria, ha sido objeto de numerosas críticas:

  1. Reduccionismo: Críticos como Sigmund Freud y más tarde sociólogos modernos han argumentado que Le Bon simplificó excesivamente el comportamiento humano, atribuyendo un carácter casi patológico a la psicología de la masa sin considerar la influencia de factores sociales y políticos más amplios.
  2. Perspectiva Pessimista: Le Bon veía las masas primordialmente como irracionales y destructivas, una visión que muchos han criticado por ser demasiado negativa y por no considerar los aspectos positivos del comportamiento colectivo, como la solidaridad y el altruismo que también pueden surgir en situaciones de masa.
  3. Falta de Empirismo: Las afirmaciones de Le Bon se basaban más en la intuición y en la observación anecdótica que en estudios empíricos rigurosos. Esto ha llevado a que sus teorías sean vistas con escepticismo, especialmente en la academia contemporánea que valora la metodología científica.

Implicaciones Contemporáneas y Relevancia


A pesar de las críticas, la obra de Le Bon sigue siendo relevante. Su concepto del “alma colectiva” puede observarse en fenómenos modernos como el comportamiento de las redes sociales, donde la viralidad y el anonimato juegan roles prominentes en la forma en que se forman y propagan las opiniones. La política de masas moderna, incluidos los movimientos populistas y las campañas electorales, también refleja muchos de los principios lebonianos de liderazgo y sugestibilidad.

La teoría de Le Bon también ofrece una valiosa perspectiva para entender las dinámicas de protestas y movilizaciones sociales contemporáneas. En eventos como revoluciones, protestas políticas o movimientos sociales amplios, se pueden observar claramente dinámicas de anonimato y contagio emocional similares a las descritas por Le Bon. Las personas involucradas en estas situaciones a menudo experimentan un elevado sentido de unidad y propósito colectivo que puede alterar sus comportamientos individuales de maneras que resuenan con las descripciones de la “mente colectiva”.


Aplicaciones Prácticas de la Teoría en la Era Digital


En la era digital, la teoría de Le Bon sobre la masa adquiere nuevas dimensiones. Las redes sociales actúan como catalizadores del contagio emocional, con la capacidad de amplificar rápidamente ideas y emociones a través de grandes poblaciones. Esto puede observarse en cómo ciertos hashtags ganan tracción, o cómo las noticias falsas y la desinformación se diseminan, reforzadas por algoritmos que promueven contenido que provoca una fuerte respuesta emocional.

Por otro lado, la anonimato que proporciona internet puede llevar a un incremento de la polarización y agresividad en discursos en línea, fenómenos que son consistentes con la reducción de la responsabilidad personal que Le Bon identificó como característica de las masas. Esto sugiere que, aunque las plataformas digitales son herramientas poderosas para el cambio social y político, también poseen el potencial de fomentar dinámicas destructivas de masa.


Evaluación Crítica y Actualización de la Teoría


La relevancia de la teoría de Le Bon hoy en día invita a una reevaluación crítica y a su posible actualización. Es necesario integrar más rigor científico en el estudio de las masas, empleando métodos modernos de investigación en psicología social y datos masivos (big data) para entender mejor y predecir el comportamiento colectivo. Además, sería útil reexaminar y expandir la teoría para incluir los efectos positivos del comportamiento grupal, como los movimientos de solidaridad global y el activismo social, que van más allá de la simple irracionalidad y destrucción.


Conclusión


La teoría de la masa de Gustave Le Bon, a pesar de las críticas y el paso del tiempo, continúa ofreciendo una lente a través de la cual podemos examinar los fenómenos sociales contemporáneos. Su trabajo resalta la importancia de entender la psicología colectiva no solo para prever y mitigar los aspectos negativos del comportamiento grupal, sino también para potenciar y dirigir sus capacidades hacia fines constructivos y beneficiosos para la sociedad. Al adaptar y expandir sus ideas para el siglo XXI, podemos aprovechar mejor el poder del comportamiento colectivo en un mundo cada vez más interconectado y digitalizado.


El CANDELABRO. ILUMINANDO MENTES

  1. #PsicologíaDeMasas
  2. #GustaveLeBon
  3. #ComportamientoColectivo
  4. #DinámicasDeGrupo
  5. #AnonimatoSocial
  6. #ContagioEmocional
  7. #EraDigital
  8. #MovimientosSociales

Descubre más desde REVISTA LITERARIA EL CANDELABRO

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.