Schopenhauer, el filósofo que vio en la Voluntad la esencia oculta de toda realidad, nos lleva a un viaje profundo hacia la raíz de la injusticia. Para él, la injusticia no es solo un acto moralmente erróneo, sino una negación directa de la manifestación de la Voluntad en el individuo. En su universo donde cada ser es una expresión de esta fuerza ciega y omnipresente, la justicia emerge no como un ideal, sino como un reflejo del respeto mutuo entre voluntades. Es aquí donde se desvela su visión radical del derecho natural.


El CANDELABRO.ILUMINANDO MENTES 
Imágenes DALL-E de OpenAI 

La Voluntad como Fundamento Metafísico


Para comprender la idea de injusticia en Schopenhauer, es crucial primero entender su concepto de la Voluntad. Según Schopenhauer, la Voluntad es la fuerza primordial y subyacente que constituye la esencia de toda realidad. Es una fuerza ciega, irracional y sin propósito que se manifiesta en todos los fenómenos del mundo, desde las fuerzas físicas hasta los impulsos biológicos y los deseos humanos.

En su obra principal, Schopenhauer argumenta que el mundo como lo percibimos (el mundo como representación) es simplemente la manifestación fenoménica de esta Voluntad subyacente. Los seres humanos, como todas las demás entidades en el universo, son objetivaciones particulares de esta Voluntad universal.


La Voluntad y el Individuo


En el caso de los seres humanos, la Voluntad se manifiesta principalmente a través de dos impulsos fundamentales: el deseo de vivir y el impulso de reproducirse. Estos impulsos, según Schopenhauer, son la fuente de gran parte del sufrimiento humano, ya que nos impulsan a perseguir constantemente la satisfacción de deseos que, una vez alcanzados, solo dan lugar a nuevos deseos.

Sin embargo, la manifestación de la Voluntad en los individuos también es la base de la ética schopenhaueriana. Cada individuo es una objetivación única de la Voluntad universal, y como tal, tiene derecho a ejercer su voluntad individual sin interferencias injustificadas.


La Injusticia como Negación de la Voluntad


Es en este contexto donde Schopenhauer desarrolla su concepto de injusticia. Para él, la injusticia ocurre cuando la manifestación de la Voluntad en un individuo interfiere o niega la manifestación de la Voluntad en otro individuo. En otras palabras, la injusticia es una violación del derecho natural de cada individuo a ejercer su voluntad.

Schopenhauer argumenta que esta comprensión de la injusticia es más fundamental que cualquier noción de derecho positivo. Es un principio ético basado en la naturaleza misma de la realidad, según su metafísica de la Voluntad.


El Remordimiento como Consecuencia de la Injusticia


Un aspecto interesante de la teoría de Schopenhauer es su explicación del remordimiento. Según él, cuando un individuo comete una injusticia contra otro (por ejemplo, a través de la agresión, el asesinato o la esclavitud), está en realidad dañando una manifestación de la misma Voluntad universal de la que él mismo es una objetivación.

Este acto de “auto-daño” metafísico se manifiesta psicológicamente como remordimiento. El remordimiento, por lo tanto, no es simplemente un constructo social o cultural, sino una consecuencia directa de la naturaleza metafísica de la realidad según Schopenhauer.


Justicia como Negación de la Injusticia


Para Schopenhauer, la justicia no es un concepto positivo, sino más bien la negación de la injusticia. En otras palabras, la justicia consiste en respetar el derecho de cada individuo a ejercer su voluntad sin interferencias injustificadas.

Esta concepción de la justicia tiene implicaciones radicales. Por ejemplo, Schopenhauer argumenta que un individuo tiene el derecho natural de resistir cualquier intento de esclavizarlo, matarlo o apropiarse del producto de su trabajo. Esta resistencia, incluso si implica violencia, no sería considerada injusta según Schopenhauer, ya que simplemente estaría negando un acto de injusticia.


La Propiedad y el Derecho Natural


La aplicación de esta teoría a la cuestión de la propiedad es particularmente interesante. Schopenhauer sugiere que el derecho a la propiedad no es absoluto, sino que está basado en el uso y el trabajo. Por ejemplo, si un terrateniente se apropia del trabajo de sus braceros y disfruta del producto de su esfuerzo, esto constituiría una injusticia, ya que va en contra de la voluntad de los trabajadores.

De manera similar, Schopenhauer argumenta que si una familia ha poseído un coto de caza durante generaciones pero lo ha descuidado, y aparece un nuevo cazador que lo aprovecha, este último tendría un derecho natural a disfrutar del coto. La propiedad, en la visión de Schopenhauer, no es un derecho absoluto conferido por la ley positiva, sino una manifestación del derecho natural basado en el uso y el trabajo.


¿Comunismo o Libertarismo?


Estas ideas han llevado a algunos a preguntarse si Schopenhauer podría ser considerado un precursor del comunismo o del libertarismo. Sin embargo, tales etiquetas serían anacrónicas y probablemente inexactas. La filosofía de Schopenhauer no se alinea fácilmente con ninguna ideología política moderna.

En cambio, es más preciso ver a Schopenhauer como un defensor del derecho natural, influenciado por pensadores como Thomas Hobbes, pero desarrollando sus ideas en una dirección única basada en su metafísica de la Voluntad. Schopenhauer reconoce la necesidad del contrato social y del estado (el “Leviatán” de Hobbes) para mediar entre las voluntades individuales y prevenir la injusticia, pero fundamenta esta necesidad en su comprensión metafísica de la realidad.


Implicaciones Éticas y Políticas


Las ideas de Schopenhauer sobre la injusticia y el derecho natural tienen implicaciones significativas tanto para la ética individual como para la filosofía política. A nivel individual, sugieren una ética basada en el respeto mutuo de la voluntad de cada persona, reconociendo que cada individuo es una manifestación única de la Voluntad universal.

A nivel político, estas ideas podrían interpretarse como un argumento a favor de un estado mínimo que proteja los derechos naturales de los individuos, pero que no interfiera innecesariamente con el ejercicio de su voluntad. Sin embargo, también podrían usarse para justificar la resistencia contra formas de opresión económica o política que nieguen la voluntad de los individuos.


Críticas y Limitaciones


Es importante reconocer que la teoría de Schopenhauer tiene sus limitaciones y ha sido objeto de críticas. Por ejemplo, su fundamentación de la ética y el derecho en una metafísica de la Voluntad puede ser problemática para aquellos que no aceptan sus premisas metafísicas.

Además, la aplicación práctica de estas ideas puede ser compleja. ¿Cómo determinamos exactamente cuándo la manifestación de la voluntad de un individuo interfiere injustamente con la de otro? ¿Cómo equilibramos los derechos naturales de los individuos con las necesidades de la sociedad en su conjunto?


Relevancia Contemporánea


A pesar de estas limitaciones, las ideas de Schopenhauer sobre la injusticia y el derecho natural siguen siendo relevantes en los debates contemporáneos sobre ética, derechos humanos y justicia social. Su énfasis en el respeto a la voluntad individual y su crítica de formas de explotación económica resuenan con muchas preocupaciones actuales.

Además, su concepción de la justicia como la negación de la injusticia ofrece una perspectiva interesante para abordar problemas sociales contemporáneos. En lugar de buscar una definición positiva y universal de justicia, este enfoque nos insta a identificar y eliminar las formas específicas de injusticia en nuestras sociedades.


Conclusión


La concepción de la injusticia de Arthur Schopenhauer, arraigada en su metafísica de la Voluntad, ofrece una perspectiva única y provocadora sobre cuestiones fundamentales de ética y derecho natural. Aunque a menudo es eclipsada por otros aspectos de su filosofía, esta faceta de su pensamiento merece una consideración seria.

Las ideas de Schopenhauer nos desafían a reconsiderar nuestras nociones de justicia, derechos y propiedad. Nos invitan a ver la justicia no como un ideal abstracto, sino como un principio práctico basado en el respeto mutuo de la voluntad individual. Al mismo tiempo, nos recuerdan la interconexión fundamental de todos los seres, ya que todos somos manifestaciones de la misma Voluntad universal.

En un mundo que lucha con cuestiones de desigualdad, explotación y conflicto, las ideas de Schopenhauer sobre la injusticia pueden ofrecer nuevas perspectivas y enfoques. Aunque no proporcionan soluciones fáciles, nos instan a examinar críticamente nuestras instituciones sociales y prácticas económicas, y a buscar formas de organización social que respeten verdaderamente la dignidad y la voluntad de cada individuo.

En última instancia, el valor de explorar estas ideas no reside necesariamente en su adopción incondicional, sino en el diálogo y la reflexión que pueden inspirar. Al considerar perspectivas filosóficas diversas y a menudo desafiantes como las de Schopenhauer, podemos enriquecer nuestra comprensión de la ética y la justicia, y quizás encontrar nuevas formas de abordar los desafíos morales y sociales de nuestro tiempo.


EL CANDELABRO, ILUMINANDO MENTES


  1. #Schopenhauer, 2. #Filosofía, 3. #Injusticia, 4. #Voluntad, 5. #DerechoNatural, 6. #Metafísica, 7. #Ética, 8. #Justicia, 9. #DerechosHumanos

Descubre más desde REVISTA LITERARIA EL CANDELABRO

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.