Lady Gaga, un ícono que ha traspasado los límites entre la música y el cine, tomó un riesgo monumental al encarnar a Harley Quinn en “Joker: Folie à Deux”. Con su característico estilo audaz y extravagante, la artista buscó deslumbrar en una secuela que prometía ser tan oscura y compleja como su predecesora. Sin embargo, la película no fue la jugada maestra esperada. Entre críticas mixtas y una taquilla decepcionante, el destino de Gaga en Hollywood se tambalea en una peligrosa montaña rusa creativa.

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La encrucijada de Lady Gaga en el cine: “Joker: Folie à Deux” y su impacto en la cultura popular

Lady Gaga, una artista reconocida tanto en la música como en el cine, ha vivido una montaña rusa de emociones con su participación en “Joker: Folie à Deux”, la esperada secuela de la aclamada “Joker” de 2019. Mientras que su personaje, Harley Quinn, parecía ser una oportunidad dorada para consolidarse como una actriz de peso en Hollywood y, potencialmente, aspirar a un Oscar, la realidad ha sido distinta y desilusionante para la estrella. La película no ha cumplido con las expectativas que muchos tenían, ni en términos de taquilla ni de recepción crítica. Para una figura como Lady Gaga, quien ha demostrado su talento multifacético, este revés ha sido especialmente doloroso y desconcertante, creando una gran consternación en su entorno.

Desde el anuncio de su participación, la expectativa en torno a Gaga y su interpretación de Harley Quinn fue desmedida. El personaje, popularizado en los cómics de DC y en varias adaptaciones previas, es un desafío actoral: una mujer compleja, psicótica, pero carismática, que ha sido amada por millones de fanáticos. Lady Gaga, conocida por su intensidad y entrega en cada proyecto, se lanzó de lleno al papel, confiando en que podría repetir el éxito que tuvo Joaquin Phoenix con su versión del Joker en 2019, que le valió un Oscar. Sin embargo, el resultado ha sido bastante diferente.

El debut en taquilla de “Joker: Folie à Deux” dejó mucho que desear. Con una recaudación de $39.5 millones en Estados Unidos y Canadá en su primer fin de semana, y un total de $114 millones a nivel global, las cifras no estuvieron ni cerca de lo que se esperaba para una película con un presupuesto cercano a los $200 millones. Estos números no solo fueron decepcionantes, sino que también se agravan por la fuerte competencia y las expectativas infladas que rodeaban la película. En comparación, la primera entrega del “Joker” logró una conexión inmediata con la audiencia, generando más de mil millones de dólares en taquilla y logrando un estatus casi de culto. “Folie à Deux” parecía preparada para emular este éxito, pero en lugar de eso, ha dejado tanto a críticos como a fanáticos divididos.

El fracaso financiero fue solo el comienzo del problema. A nivel crítico, la película recibió la peor calificación en la historia del cine de cómics en CinemaScore, un “D”, lo que supone un fuerte golpe considerando que la primera película recibió un “B+” y fue vista como una obra maestra para muchos. Este descenso en la aceptación es algo que ni Lady Gaga ni el equipo detrás de la película habían previsto. Fuentes cercanas a Gaga mencionan que la artista estaba “shockeada” al enterarse de estos resultados. Para una persona que pone tanto esfuerzo y dedicación en su trabajo, estos números fueron devastadores. Gaga, quien ha demostrado ser una actriz talentosa en proyectos anteriores como “A Star is Born”, esperaba que su encarnación de Harley Quinn la llevara a nuevos niveles de reconocimiento y, tal vez, incluso a una nominación al Oscar. Pero las críticas no solo han sido duras, sino que también han señalado problemas estructurales y de enfoque que la película no supo resolver.

Uno de los aspectos más comentados de “Joker: Folie à Deux” ha sido su audaz cambio de tono hacia un musical. Este giro, que parecía una apuesta por la originalidad, no logró cautivar al público en general. Mientras que algunos críticos destacaron la valentía de intentar algo diferente, muchos coincidieron en que el musical no encajaba bien dentro del oscuro universo del Joker, creando una desconexión que dificultó que la audiencia se comprometiera emocionalmente con la historia. En este sentido, lo que parecía ser una jugada arriesgada y artística terminó alejando a una buena parte de la base de seguidores de la franquicia.

Aunque algunos críticos reconocen que Lady Gaga ofreció una interpretación magnética y llena de matices, lamentaron que su versión de Harley Quinn fuera “subutilizada”. Si bien ella aporta carisma y energía al personaje, su rol parece haber sido limitado por el enfoque de la película, que buscaba ser subversivo y rompedor, pero terminó siendo percibido como “demasiado intencionado”. En lugar de una Harley Quinn feroz y profundamente desarrollada, los espectadores recibieron una versión del personaje que parecía limitada por las elecciones estilísticas del director Todd Phillips y el guion.

El impacto de estas críticas, tanto hacia la película como hacia su desempeño, ha sido fuerte para Gaga. Al haber dedicado tanto esfuerzo en la preparación del personaje, incluidas largas horas de ensayo y sumergirse en la psique de Harley Quinn, la decepción fue enorme. A pesar de esto, su equipo ya está trabajando para mover su carrera en una nueva dirección, con la esperanza de que su próximo proyecto le permita volver a brillar como lo hizo anteriormente. Se rumorea que Gaga está interesada en trabajar con Quentin Tarantino, lo cual podría ser un impulso significativo tras este traspié. La posibilidad de colaborar con un director tan icónico y aclamado sería, sin duda, un paso estratégico para redirigir su carrera hacia un terreno más estable y exitoso.

En retrospectiva, “Joker: Folie à Deux” será probablemente recordada como una película divisiva, una que intentó alejarse de la fórmula típica del cine de cómics pero que no logró hacerlo de manera exitosa. En una industria tan competitiva como Hollywood, cada proyecto puede marcar una gran diferencia en la trayectoria de un artista, y aunque Gaga ha demostrado ser una estrella con gran resiliencia, este fracaso servirá como una dura lección. El público y la crítica son difíciles de predecir, y aunque los riesgos son necesarios para innovar en el cine, no siempre son recompensados. Lady Gaga, una artista que no teme desafiar las expectativas, seguramente tomará este golpe como una oportunidad para crecer y reestructurar su enfoque hacia futuras interpretaciones.

En última instancia, lo que está claro es que, aunque “Joker: Folie à Deux” no ha sido el éxito que se esperaba, el talento de Lady Gaga sigue siendo indiscutible. Este revés en su carrera podría ser solo una parada temporal en su ascenso, y es probable que la veamos recuperarse pronto, quizás en un proyecto más acorde a sus fortalezas artísticas. El fracaso, aunque difícil de aceptar, a menudo se convierte en el catalizador para los mayores éxitos.

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