En un rincón remoto y olvidado, donde la naturaleza y lo sobrenatural convergen, surge una historia tan ingeniosa como subversiva. En la fábula de Jean de la Fontaine, el demonio, maestro del caos, se encuentra con una rival inesperada: Perretta, una mujer común que, con astucia y un toque de irreverencia, se atreve a enfrentarlo. Lo que sigue no es una batalla de fuerza, sino una danza de inteligencia y sorpresas que desenmascara al mal y lo devuelve al abismo de donde vino.
El CANDELABRO.ILUMINANDO MENTES
Ilustración de Charles-Dominique-Joseph Eisen para El Diablo de la Isla del Papa-Fig de Jean de la Fontaine.
Imágenes Google
"Valentía Femenina y el Engaño del Demonio en la Fábula de La Fontaine"
Introducción al Relato y su Contexto
La historia de Perretta asusta al demonio se inspira en una fábula moral escrita por Jean de la Fontaine, ilustrada por Charles Eisen en una de las ediciones de Cuentos y Novelas en Verso del siglo XIX. Esta fábula humorística ofrece una mezcla de folklore, ironía y crítica social, donde el ingenio de una mujer común se convierte en la herramienta para burlar al mal personificado en la figura del diablo.
El relato explora temas como la astucia frente a la fuerza bruta, el poder de las mujeres en situaciones adversas y la subversión de roles tradicionales de género. En un pueblo remoto, la historia de un encuentro entre una familia humilde y un demonio causante de estragos nos recuerda que, en muchas ocasiones, la valentía y el ingenio son las mejores armas para superar lo aparentemente insuperable.
El Encuentro del Diablo y la Aldea
La historia comienza cuando el demonio aparece por casualidad en un pequeño y aislado pueblo de la Isla Pope-Fig, un nombre que probablemente sea ficticio pero sirve para acentuar el tono burlesco de la narración. Este ser infernal, cuyo propósito no está claro, comienza a sembrar el caos, aterrorizando a los aldeanos con su mera presencia.
El demonio no tiene un plan concreto, pero como cualquier figura maligna, busca aprovecharse de la gente sencilla. Su primer objetivo es Phil, un granjero humilde, cuya vida depende de la cosecha. La naturaleza caprichosa del diablo queda clara cuando le exige a Phil que le entregue la mitad de su cosecha, utilizando el miedo como su principal arma.
La Primera Engañifa: El Ingenio de Phil
Phil, aunque atemorizado, demuestra ser más astuto de lo que el demonio esperaba. Aunque el trato parece ser claro —la mitad de la cosecha—, Phil usa un truco ingenioso para engañar al diablo. Le entrega solo las partes menos valiosas de las plantas: los tallos y las hojas, mientras se queda con los frutos reales.
Este acto simboliza no solo la capacidad del ser humano para enfrentarse a lo sobrenatural con inteligencia, sino también una crítica al abuso de poder y cómo los débiles pueden encontrar maneras de resistir. La furia del diablo al descubrir que ha sido engañado por un simple campesino es un ejemplo del orgullo herido y la arrogancia de las fuerzas malignas.
El Retorno del Diablo y la Amenaza
El diablo, al darse cuenta del engaño, no lo toma con ligereza. Como es típico en este tipo de cuentos, el mal no es derrotado tan fácilmente. El demonio amenaza a Phil con regresar en una semana para reclamar el resto de las verduras. Esta amenaza añade un componente de tiempo y presión a la trama, intensificando el conflicto y creando una sensación de inminente peligro.
Aterrorizado por la amenaza de una represalia sobrenatural, Phil corre a su casa, buscando el apoyo de su esposa, Perretta. Esta introducción de Perretta es clave, ya que su personaje rompe con los estereotipos de la época, donde el hombre suele ser el héroe. En cambio, Perretta asume el control y se convierte en la verdadera protagonista de la historia.
Perretta, la Verdadera Heroína
Perretta, al escuchar la historia de su marido, no entra en pánico. Al contrario, su reacción es pragmática y calculadora. Ella le asegura a Phil que no debe preocuparse, pues tiene un plan. Este cambio de roles donde la mujer es la que enfrenta directamente al demonio refuerza el tono subversivo del cuento. En una época en la que las historias tradicionalmente relegaban a las mujeres a papeles secundarios, Perretta es presentada como el personaje clave que se atreve a desafiar al diablo con su astucia.
El día señalado, cuando el demonio regresa para reclamar lo que cree que es suyo, Phil, temeroso, decide protegerse de la manera más convencional: saltando en una tina de agua bendita. Este acto refleja su desesperación y falta de confianza en su capacidad para enfrentar la situación. Sin embargo, Perretta no comparte ese miedo.
El Enfrentamiento Decisivo
Cuando el diablo aparece, Perretta lo enfrenta directamente, pero no con violencia ni con un poder sobrenatural mayor. En lugar de eso, lo recibe con lágrimas en los ojos, desaliñada y con un discurso cargado de victimismo. Le cuenta que Phil, lejos de ser un hombre honrado, es un monstruo que la maltrata, la golpea sin piedad y la lastima con sus garras.
El diablo, acostumbrado a ser el perpetrador del miedo, queda desconcertado por esta situación doméstica. El maltrato y el sufrimiento humano, en este contexto, superan su poder de intimidación, pues la situación es completamente ajena a lo que el demonio esperaba encontrar.
El Momento de Mayor Impacto: Perretta asusta al demonio
El clímax de la historia llega cuando, en un acto completamente inesperado, Perretta se levanta la falda para mostrarle al diablo sus genitales. Este gesto, que en la actualidad podría considerarse vulgar o fuera de lugar, en el contexto del cuento es una herramienta de subversión absoluta.
El diablo, que representa el mal, la corrupción y la destrucción, es confrontado por algo tan terrenal y natural como el cuerpo femenino. En lugar de tentar o someter a la mujer, el diablo queda horrorizado ante lo que percibe como una muestra de poder desestabilizador. Esto refleja una inversión de los papeles de poder: lo que el demonio no puede entender, lo teme.
La huida del diablo, asustado por la visión, es el golpe final. Perretta no solo salva a su esposo y a la cosecha, sino que expulsa al mal del pueblo sin necesidad de recurrir a la fuerza física o a la intervención divina, demostrando que la verdadera fuerza está en el ingenio y el control de la propia narrativa.
Análisis de la Subversión de Roles
El relato no solo se presenta como una anécdota humorística y moral, sino también como una crítica social a los roles de género y la percepción del poder. Perretta, al asumir el papel de salvadora, revierte el esquema tradicional de los cuentos donde el hombre suele ser el protagonista de la acción heroica.
Además, el demonio, un ser que normalmente estaría asociado con el control y el poder sobre los humanos, es derrotado por lo que parece ser un gesto absurdo, pero que en realidad representa una poderosa metáfora de la resistencia a lo desconocido y lo sobrenatural.
Conclusión: El Triunfo de la Astucia
La historia de Perretta asusta al demonio es un recordatorio del poder del ingenio frente a la adversidad. En lugar de depender de la fuerza física o de la intervención divina, el relato muestra cómo una persona común, en este caso una mujer, puede derrotar incluso a las fuerzas más temibles usando su astucia y desafiando las expectativas de su tiempo.
Esta fábula, que mezcla humor y lecciones morales, sigue resonando en la actualidad como un ejemplo de cómo las estructuras de poder pueden ser revertidas por aquellos que se atreven a pensar de manera diferente.
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Hasta ahora no logro entender por qué se asustaría un hombre al ver la chucha de una mujer.