En el vasto universo de la crítica literaria, Roland Barthes nos enfrenta a una dicotomía fascinante y provocadora: el placer y el goce. Mientras el placer se presenta como un refugio de euforia y reafirmación del yo, alineado con la cultura y las normas sociales, el goce emerge como una experiencia límite, un temblor en la identidad que desestabiliza y pluraliza al sujeto. Barthes sugiere que esta radicalidad del goce no solo desafía al lector, sino que lo despoja de certezas, llevándolo a confrontar las profundidades de lo desconocido.


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Imágenes DALL-E de OpenAI 

Entre el Reflejo y la Ruptura: Cómo Barthes Redefine la Experiencia Literaria”


Lo que está del lado del placer son aquellos textos que brindan al lector una suerte de euforia, de confort, que refuerzan su yo. Y es por eso que el placer es completamente compatible con la cultura. Hay un placer en la cultura, indudablemente. Mientras que el goce, evidentemente, es algo mucho más radical, mucho más absoluto, que sacude al sujeto, que lo divide, lo pluraliza, lo despersonaliza. Es, por lo tanto, una experiencia de tipo muy diferente y que va precisamente en contra de la cultura, en el sentido de que los textos de goce —que en mi opinión son muy raros y varían según los sujetos— son textos que tienen un poco el valor de una experiencia límite, de una experiencia marginal”.

  • Roland Barthes


El extracto de Roland Barthes que presentas establece una clara distinción entre el placer y el goce en el contexto de la literatura y la experiencia cultural. Esta diferenciación no solo es fundamental para entender su crítica cultural, sino que también invita a una reflexión más profunda sobre el papel que juegan la literatura y el arte en la vida del sujeto.


Placer vs. Goce: Una Dualidad Conceptual


El Placer como Refuerzo del Yo

Barthes define el placer en los textos como una experiencia que proporciona al lector euforia y confort, una sensación de satisfacción que refuerza su identidad. Este placer se relaciona estrechamente con la cultura, ya que los textos placenteros suelen ser aquellos que están alineados con las normas, valores y expectativas de la sociedad.

1. Función Social del Placer: El placer, en este sentido, cumple una función social. Refuerza el sentido de pertenencia y proporciona un marco de referencia que permite al individuo encontrar su lugar dentro de la cultura. Los textos que producen placer suelen ser accesibles, agradables y reafirmativos. Esto incluye géneros como la literatura popular, el entretenimiento y, en general, cualquier forma de arte que busque conectar con las emociones del público.

2. Identidad y Reconocimiento: Al experimentar placer, el lector no solo disfruta de la obra, sino que también se ve reflejado en ella. Esto implica que el placer es, en última instancia, una forma de autoafirmación. En esta perspectiva, los textos placenteros se convierten en herramientas de reconocimiento, en las que el lector puede verse validado y comprendido.


El Goce como Experiencia Radical


Por otro lado, el goce, según Barthes, es una experiencia más intensa y disruptiva. Se asocia con lo marginal, lo límite y lo que desestabiliza al sujeto.

1. Despersonalización y Pluralización: El goce produce una fractura en la identidad del lector. Es una experiencia que va más allá de la satisfacción, que sacude al sujeto y lo confronta con sus propios límites. Esta radicalidad puede resultar desconcertante, ya que el goce desafía las expectativas del lector y puede llevar a una desidentificación con su yo habitual.

2. Textos de Goce: Barthes argumenta que los textos que provocan goce son raros y varían según los individuos. Estos textos no son simplemente entretenidos; a menudo son desafiantes, complejos y pueden resultar difíciles de abordar. Pueden incluir obras que rompen con las convenciones narrativas, que experimentan con el lenguaje o que presentan temáticas perturbadoras. En este sentido, el goce se relaciona con la búsqueda de experiencias extremas, que pueden ser vistas como transgresiones de las normas culturales.


Implicaciones Culturales y Filosóficas


La dicotomía entre placer y goce planteada por Barthes tiene importantes implicaciones culturales y filosóficas. En un contexto donde la cultura de masas a menudo prioriza el placer, se hace necesario reconsiderar el valor del goce y su capacidad para generar experiencias transformadoras.

1. Cultura de Masas vs. Cultura Crítica: Mientras que la cultura de masas se enfoca en producir placer y satisfacción inmediata, el goce invita a una reflexión más profunda y crítica. Los textos que provocan goce pueden actuar como catalizadores de cambio, llevando al lector a cuestionar su propia realidad y a confrontar sus límites.

2. La Experiencia Estética: La experiencia estética, por tanto, no se limita a disfrutar de una obra, sino que implica un encuentro con lo desconocido y lo extraño. Este encuentro puede ser enriquecedor, ya que permite al sujeto explorar nuevas dimensiones de su propia existencia y abrirse a lo que está fuera de su zona de confort.


Conclusión


El pensamiento de Barthes sobre el placer y el goce en la literatura ofrece una rica perspectiva sobre cómo las experiencias estéticas pueden influir en la identidad y la cultura. Mientras que el placer refuerza el yo y facilita la integración social, el goce desafía al individuo a confrontar sus límites y a explorar lo marginal. Esta dualidad resalta la complejidad de la experiencia literaria y su capacidad para generar tanto satisfacción como transformación. En un mundo donde el consumo cultural tiende a priorizar el placer, es esencial reconocer el valor del goce y su potencial para abrir nuevas vías de reflexión y autodescubrimiento.


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