En medio del vasto horizonte de la industria del cine y el arte, surge una figura que traspasó las fronteras de su tiempo y dejó una marca imborrable en la pantalla grande y en el lienzo. Will Sampson, un hombre de enorme estatura y talento aún mayor, fue mucho más que un actor y pintor; él fue el portador de una historia, un legado cultural y un ejemplo de resiliencia. A través de sus interpretaciones magnéticas y de su arte cautivador, Sampson nos transportó a mundos ficticios y nos conectó con la riqueza de la cultura nativa americana. Adentrémonos en la vida y obra de este extraordinario individuo, mientras desvelamos el impacto perdurable que dejó a su paso.



Will Sampson: Un talento multifacético que dejó una huella duradera


Will Sampson fue un destacado pintor, actor y artista de rodeo, reconocido por su brillante interpretación en películas como «One Flew Over the Cuckoo’s Nest» y «The White Buffalo». A lo largo de su carrera, Sampson dejó una huella indeleble tanto en la industria del cine como en el mundo del arte.

Nacido el 27 de septiembre de 1933, en una tribu nativa americana llamada Muscogee, Sampson tenía una altura impresionante de 2,01 metros, lo que llamó la atención de los productores Saul Zaentz y Michael Douglas durante su búsqueda de un actor nativo americano para interpretar el papel del jefe Bromden en la película «One Flew Over the Cuckoo’s Nest». A pesar de no tener experiencia previa en actuación, Sampson fue elegido para el papel después de una entrevista en la que demostró su carisma y presencia escénica.

No solo se destacó como actor, sino que Sampson también fue un consumado artista visual. Una de sus obras más conocidas es una pintura que representa la danza de la cinta de la tribu Muscogee, la cual forma parte de la colección del Museo Creek Council House en Okmulgee, Oklahoma. Además, su arte ha sido exhibido en prestigiosos museos como el Museo Gilcrease y el Museo de Arte Philbrook.

A lo largo de su vida, Sampson luchó contra la esclerodermia, una enfermedad degenerativa crónica que afectaba su corazón, pulmones y piel. Esta condición tuvo un impacto significativo en su salud y bienestar. Durante su enfermedad, experimentó una dramática pérdida de peso, pasando de pesar 120 kg a solo 64 kg, lo que resultó en complicaciones relacionadas con la desnutrición.

En un intento por mejorar su salud, Sampson se sometió a un trasplante de corazón y pulmón en el Hospital Metodista de Houston en Texas. Desafortunadamente, el actor falleció el 3 de junio de 1987 debido a complicaciones renales posoperatorias. Tenía tan solo 53 años en el momento de su muerte.

Como homenaje a su legado, se nombró una carretera en el condado de Okmulgee, en Oklahoma, como Will Sampson Road, en su honor. Esto muestra el reconocimiento y admiración que se tenía hacia su talento y su impacto en la comunidad.

Además de su trabajo en el cine y en el arte, Sampson también dejó una fuerte impresión en aquellos que tuvieron la oportunidad de conocerlo personalmente. El actor Craig T. Nelson, quien trabajó con él en la película «Poltergeist II», visitó la tumba de Sampson en la Nación Muscogee. Sin embargo, fue difícil encontrar la ubicación exacta de la tumba. Finalmente, después de preguntar a un hombre que resultó ser primo de Sampson, Nelson llegó al lugar. En ese momento, el entorno estaba lleno del ensordecedor canto de las cigarras.

Al pararse frente a la tumba de Sampson, Nelson pronunció su nombre y se produjo un momento extraordinario. El canto de las cigarras se desvaneció y, finalmente, se detuvo por completo. Este evento sobrenatural fue interpretado por Nelson como un encuentro con el espíritu de Sampson, que pareció responder a su saludo desde el más allá. Esta anécdota ilustra el profundo impacto que Sampson dejó en las personas que lo conocieron y trabajaron con él, y la conexión espiritual que su legado continúa generando.

En resumen, Will Sampson fue mucho más que un actor y un artista visual talentoso. Su legado se extiende más allá de sus interpretaciones en películas icónicas. Su lucha contra la esclerodermia y su compromiso con su cultura y tradiciones nativas americanas son ejemplos inspiradores de valentía y resiliencia. Además, el hecho de que su presencia se haya sentido incluso después de su muerte demuestra el impacto duradero que tuvo en aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo o experimentar su arte.

Will Sampson siempre será recordado como un inolvidable actor y artista que dejó una profunda huella en el mundo del cine y el arte.


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